Combinar diferentes disciplinas deportivas, está siendo sin duda una de las tendencias con más crecimiento en los últimos años, actividades que cada vez cuentan con más adeptos: triatlón, acuatlón, gigatlón (incluye el patinaje), carreras de obstáculos que aúnan la destreza, la habilidad, la fuerza y la carrera… pero, sin duda, el más llamativo y que dará mucho que hablar es el Swim Run.

Como su nombre indica, esta modalidad deportiva engloba la natación en aguas abiertas con la carrera, si bien no existe aún una norma o estándar en lo relativo a qué distancias exactas han de recorrerse en cada segmento. Así, hay que recorrer una distancia desde un punto de partida hasta otro final.

Durante el recorrido, el deportista se encontrará con un terreno diferente, a modo de carrera  tipo cross, con tramos en los que tendrá que atravesar aguas abiertas para llegar hasta otro punto del recorrido.

A diferencia del triatlón, por ejemplo, que cuenta con esa parte de una equipación específica para cada segmento, perfectamente cuidada, bicis que alcanzan hasta los 7.000 €, el Swim Run es pura aventura de principio a fin. ¿Por qué? Los participantes van con lo puesto desde el comienzo de la prueba hasta el final.

Es decir, no van cambiándose de indumentaria para cada tramo, de manera que lo que portan al comienzo de la prueba lo llevarán durante todo el recorrido de la misma.

Aventura en estado puro, en la que los participantes se convierten en anfibios y van descubriendo caminos de tierra y agua diferentes a medida que avanza la prueba. A diferencia de un acuatlón, en el que las distancias de cada disciplina están previamente fijadas, aquí el deportista se va adaptando al medio en todo momento.

Aunque resulte paradójico, por lo gélidas que son las aguas, esta modalidad se originó en Suecia, y es sobre todo en los países nórdicos donde se está popularizando y donde se realiza el mayor número de pruebas.

La primera vez que tuvo lugar fue en Suecia, cuando dos hermanos establecieron el reto de cruzar el archipiélago de Estocolmo, en el año 2002. Cuatro años más tarde, se hizo oficial la primera carrera Swim Run llamada Ö till ö (de isla a isla).

Uno de los fundadores explicaba que aunque el triatlón no es lo opuesto, sí es una reacción a este deporte,  De acuerdo a sus palabras “En el triatlón, intentas controlar tu entorno al 100%. Sin embargo, en el Swim Run, tienes que adaptarte al entorno que te rodea continuamente”.

Aunque se contemplan diferentes distancias de recorrido, pruebas que van desde los 20 km hasta los 75, no existe una división de cuántos kilómetros se hacen de cada segmento, pues continuamente el deportista se van encontrando con tramos de carrera y tramos de nado en aguas abiertas, lo que lo hace mucho más interesante y un auténtico reto.

Uno de los aspectos fundamentales, es la equipación. Pueden usarse materiales o neoprenos que favorezcan la flotabilidad e incluso palas, sin embargo, el deportista ha de llevarlos de principio a fin y no puede cambiarse en ningún momento, lo cual lo hace si cabe aún más interesante.

Normalmente, se usa un traje de neopreno corto, a la altura de las rodillas para poder correr y no inmovilizar la articulación de la rodilla, así como zapatillas de trail running muy ligeras , así como una pequeña bolsa “waterproof” con un pequeño kit de emergencia y comida.

El otro aspecto que lo diferencia del triatlón por ejemplo, es que se realiza por parejas, (básicamente por temas de seguridad). Así, los equipos puedes estar formados bien por dos hombres, dos mujeres y/o equipos mixtos.

Tras varios años realizando únicamente esta prueba en Suecia, en el año 2014, se realizaron tres pruebas más en Suiza, Italia y Noruega. Posteriormente, otros países del norte de Europa empezaron a introducir pruebas en sus calendarios, siendo este año 2016, el año en el que parece se instaurará claramente esta modalidad al realizarse en 15 países europeos, una en Estados Unidos y otra en Canadá.

Está claro que es algo más que una prueba de obstáculos, es pura aventura y una vuelta a nuestros orígenes.

¿Lo mejor de todo? Este año se celebrará por primera vez una prueba de estas características en España, en la zona de la Costa Brava el próximo 20 noviembre.

La prueba se presenta con 3 distancias diferentes: 32.830 m, 21.470 m, 11.910 m, estando cada una de ellas dividas en diferentes segmentos.

Por entonces, la temperatura del agua suele oscilar entre los 18º y los 20º y el número total de participantes limitado a 200.

FOTO: Pippa Midleton, la hermana de la Princesa de Inglaterra participó en una carrera Swimrun de 50 millas.

¿Quién se apunta a este gran reto? Si eres de los que les gustan los retos o probas actividades diferentes, ni lo dudes, esta es tu prueba.

Apuesto a que el próximo año encontraremos más de una prueba Swim Run en el calendario nacional de competiciones.