El pulsómetro se ha convertido en el gran aliado y en el gadget indispensable para miles -qué digo, millones- de corredores populares. Nos aportan información muy valiosa que nos sirve para diseñar nuestros planes de entrenamiento o comprobar nuestros progresos.

Gracias a ellos, de un solo vistazo podemos conocer la distancia que hemos recorrido, la velocidad a la que hemos corrido, el desnivel del recorrido, el consumo de calorías, nuestras pulsaciones y un sinfín de datos más dependiendo de lo sofisticado que sea el aparato en cuestión.

La mayoría de estos gadgets se componen de un reloj que se conecta vía GPS a los satélites, recogiendo datos sobre la velocidad o distancia a la que corremos y de una banda que se coloca en el pecho con un sensor de frecuencia cardíaca que mide nuestras pulsaciones.

Una banda que se ha convertido en una auténtica pesadilla para muchos corredores populares bajo la forma de dolorosas rozaduras y heridas. Que levante la mano quien esté libre de culpa.

Una rozadura del pulsómetro

Pero, ¿qué podemos hacer para evitar esas rozaduras?

Las principales marcas de pulsómetros del mundo tienen tutoriales en Internet con consejos al respecto, incluso algunas ofrecen vídeos, no solo de cómo colocar la banda correctamente sino cómo cuidarla y limpiarla para que dure lo máximo posible.

A grandes rasgos, para evitar que nos roce y haga herida debemos:

1.- Colocar la banda en la posición correcta. Parece obvio, pero es un error más frecuente de lo que pensamos. Si la colocamos hacia abajo no solo puede molestarnos sino que no medirá correctamente pulsaciones.

2.- ¿Dónde se coloca exactamente? Justo debajo de los músculos pectorales, a la altura del esternón, tanto en hombres como en mujeres. Para evitar las rozaduras, muchas mujeres nos vemos tentadas a situarla encima del pecho. Error. Si está mal colocada es posible que evitemos las rozaduras pero nos tomará mal las pulsaciones.

3.- Hay que ajustarla correctamente. No se nos tiene que caer ni quedar suelta, porque con la carrera se moverá y nos hará herida. Pero tampoco debemos apretarla excesivamente puesto que nos cortará la respiración y resultará realmente incómodo correr así.

4.- Hay que descartar que las heridas se produzcan como consecuencia de una alergia. Desde la marca de pulsómetros Polar recomiendan llevar la banda por encima de la camiseta si se si sospecha que produce una reacción alérgica. Para ello, habría que humedecer bien la camiseta por debajo de los electrodos para garantizar un funcionamiento sin problemas.

5.- Hay corredores que utilizan vaselina, tiritas o cremas anti rozaduras en las zonas donde se producen las heridas.

6.- Hay marcas que han comenzado a incorporar el sensor de frecuencia cardíaca en el reloj. Además de evitar las rozaduras en el pecho consiguen aunar en un solo dispositivo todo lo que necesitamos para salir a correr y obtener la máxima información posible de nuestros entrenamientos sin necesidad de llevar varios gadgets encima.