Bueno, no así del todo. MyFitnessPal, en la que colabora la marca de ropa Under Armour, es un contador de las calorías que consumes, con un funcionamiento muy sencillo asentado en una gran base de datos de alimentos.

Para empezar a usarla, lo primero que te pide son algunos datos personales así como estatura, peso, y el peso idea que te gustaría tener en las semanas que te recomienda. Habitualmente calcula la pérdida de 0,5 kilos de grasa semanalmente, así que paciencia.

A partir de ese punto, el trabajo ha de ser tuyo, pues tendrás que ir metiendo cada día los alimentos que ingieres en el desayuno, el almuerzo y la cena, así como los aperitivos que te tomes y los vasos de agua que ingieras. Eso, como mínimo, porque puedes incluir más opciones.

Según vas incluyendo cada alimento, la app busca en su base de datos y te da multitud de opciones para que puedas elegir la que más se acerque a tu producto. Por ejemplo, si has comido unas lonchas de pavo de un supermercado en concreto, podrás encontrarlo en ese listado.

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En caso de que no encuentres el producto que has comido, la aplicación te da la opción de escanear el código de barras del envase para así calcularlo de una manera más fácil.

Del mismo modo que calcula las calorías que tiene ese alimento, también te dice otros valores nutricionales y si, por ejemplo, al cabo del día te has pasado de ingerir grasa, te lanza un mensaje avisándote de tu exceso.

Si haces deporte durante el día, la aplicación te da la opción de meterlo e incluso te calcula las calorías que has quemado en ese rato. Estas calorías se suman a tu objetivo diario límite, por lo que tendrás un poco más de margen.

Y es que al final del día tienes que ver si has cumplido con el objetivo de calorías marcado o si, por el contrario, te has pasado de la raya. Si estás en el primer caso, te calcula el peso que perderías si siguieras así, y cuando llegarías a él. En caso de que te pases, te reñirá y te dirá que así no vas a ningún lado y que vas a seguir pesando lo mismo o más a pesar de que te esfuerces.

Ahora bien, hecha la ley, hecha la trampa. En una aplicación en la que eres tú quien tiene que meter los alimentos que comes, siempre puedes engañar a las matemáticas diciendo que has comido un poco menos. Eso sí, piensa que al final quien se engaña no es la aplicación, eres tú.