¿Nunca has soñado con liderar una lista mundial o europea o, al menos, provincial de algún deporte? Te mereces eso y mucho más. No va a ser todo esperar a los meses primavera para ver cómo kenianos desmochan las horas y minutos, o a las reuniones en pista de la Diamond League donde las décimas de segundo tintinean y los centímetros son pasos hacia la gloria.

¿Listo? Ahora solamente hay que seguir varios pasos bañados en cava y salsa de cordero.

A por tu récord mundial efímero.

Te propongo que tengas listo un recorrido medido. O que tengas listo el GPS y el cronómetro preparado para las distancias más acostumbradas. Incluso podría valer si descerrajases la puerta de tu gimnasio en mitad de la noche y te subieses en la cinta de correr. El carácter oficial de este récord te costará defenderlo pero algo podremos hacer. Homologado, es evidente, no está… bueno, tampoco va a durar tanto la hazaña. Pero sí podría ser un intento bello (y estúpidamente fútil) de ser el más rápido de 2015 durante, qué sé yo, unos minutos.

Sé el primero. Si eres capaz de madrugar, hazlo. Ten en cuenta que millones de runners están metidos en faena desde el primer huso horario, el de Tasmania y la península de Kamchatka, por frío que se levante el día 1 de enero en el hemisferio Norte o soleado y playero que esté en el Sur. Neozelandeses y Australianos que lean CorreryFitness irán a por el primado oceánico. Tú mismo.

Si tienes estómago y piernas, y en casa entienden la necesidad de que papi o cari (o gordi) sea récord mundial de algo, las tres mejor que las siete. Es más; un 5k rápido te permitirá llegar a casa, ducharte y regresar a la cama después de publicar en instagram o twitter tu hazaña.

Sé igual de cuidadoso en ocultar tus planes que rápido y exhaustivo para publicar tu logro. Acechan multitud de envidiosos copiones y esto podría convertirse en un trending topic deseadísimo y festivalero. No olvides tuitear la hora exacta. Y un selfie y la ropa sudada en el cesto de la lavadora. Le otorgarás un carácter de récord cotidiano. Será como ser Clark Kent poniendo lavadoras y Superman liderando la lista de 10km.

Reclama lo tuyo. Lo tuyo y lo de tu primo. Que no quede un perfil ni un community manager de federaciones y asociaciones sin recibir tu marca mundial. Si hay premio entre los de tu club y te aseguraste que no era una broma de mal gusto, bombardea a tus amigos.

Si es necesario, desplázate. En igualdad de condiciones, unos cientos de kilómetros o unas vacaciones de Fin de Año bien planeadas podrán operar en tu favor. ¿Quedarte en la península ibérica pudiendo comer las uvas en Estambul?  ¿Permanecer en las Canarias pudiendo atacar los récords insulares en casa de los godos con una hora de adelanto?

El mundo runner es de los valientes y de los presumidos, y se mantiene al día por una legión de opinadores y estadísticos ociosos. La mera existencia de gente llegando al final de este post es la evidencia más clara de ello. Feliz récord de lo que sea, artista.