El aire de Madrid es irrespirable. La contaminación ha superado los límites que la ley permite, un ambiente que es el que se encuentran a diario runners o ciclistas pero que no es precisamente el más favorable si el objetivo es hacer deporte de forma saludable.

"El riesgo que se corre es provocar una inflamación, disminuir la inmunidad a nivel local del aparato respiratorio, facilitar las infecciones respiratorias o, y esto es empírico, un exceso de continuación elevado puede ser pro cancerígeno", afirma el Dr. Francheck Drobnic, jefe del Dto. de Fisiología del Deporte del CAR Barcelona y miembro de SEPAR

Las consecuencias son así de claras. A pesar de asegurar que nuestra capacidad de adaptación puede ser asombrosa, las consecuencias tienen nombres de posibles enfermedades, secuelas que aumentan cuando hablamos de un ejercicio de alta intensidad.

"Significa que la necesidad de ventilar más es que para conseguir ese oxígeno y eliminar ese anhídrido carbónico hagas un movimiento de introducción de contaminantes de más intensidad y al individuo que es más sensible le da más problemas, y apunto: los deportistas que hacen deporte de intensidad y duración como son corredores, ciclistas, nadadores, tienen mayor facilidad para tener sensibilidad respiratorias y entran dentro del grupo que son más sensibles a la contaminación. ¿La explicación?, es más normal que se lesione alguien que corre que el que está quieto", asevera Drobnic, quien mete a los deportistas en el grupo de riesgo como pueden ser los asmáticos o niños de corta edad.

Los deportistas están más expuestos y deben poner remedio. Y es que la boina de Madrid no deja lugar a dudas, un manto pardo cubre la ciudad y toca esquivar posibles enfermedades

"¿Qué puede hacer el deportista? No salir los días con altos indicadores de contaminación ambiental, lo de ponerse mascarilla sería una solución pero no te permite ir a tu ritmo, da calor y se acaba quitando…, no se debe salir, si estás muy enganchado hay que hacer el trabajo en un gimnasio donde hay controles de ventilación", comenta el doctor.

Además, como el deporte estimula la producción antioxidante, al introducir oxidantes externos el Doctor Drobnic recomienda añadir suplementos antioxidantes, equilibrarlo con la ingesta de alimentos en la dieta, en grageas, batidos…

Es imprescindible estar pendiente de los niveles de polución y evitar salir a correr los días con picos altos de dióxido de nitrógeno, hidratarse mucho para facilitar la recuperación de la mucosa y limitar el daño, tomar antihistamínicos en caso de alergias…toda precaución es poca. Buscar salud en un ambiente insalubre es una contradicción en la que no debemos caer, definitivamente deporte y polución no son buenos compañeros.