La salud mental es un tema del que parece que solo nos preocupamos cuando llegamos a una cierta edad o cuando nos toca de cerca por algún familiar o amigo. Sin embargo, es este un tema del que nos podemos preocupar para mejorar desde ya mismo.

En Estados Unidos, aproximadamente 20 millones de estadounidenses sufren algún tipo de depresión y, en España, el 5% de la población también la sufre y el 16% la sufrirá en el futuro.

Por eso, aunque no haya ninguna estrategia nacional para el fomento del deporte, este ha demostrado que tiene múltiples beneficios para mejorar esos duros datos y otorgar a la gente un mejor presente.

Así, un estudio firmado en Estados Unidos ha demostrado que con practicar deporte entre 2,5 y 7,5 horas a la semana ya reduce en un 35% el riesgo de padecer este tipo de enfermedad. Y esto ocurre, según este estudio, por tres posibles hipótesis:

1.- El deportista tiene la expectación de sentirse mejor: lo ha leído en múltiples sitios, se lo ha oído a amigos y conocidos:  “haz deporte y verás qué subidón”. Lo ha hecho y, efectivamente, se ha sentido mejor.

2.- Cambios en los neurotransmisores: esto, que puede sonar a chino, es fundamental. Mantener en un nivel adecuado a estas biomoléculas como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina es muy importante para conseguir una felicidad equilibrada.

3.- La endorfina, por las nubes: otro de los procesos bioquímicos que acontecen en nuestra cabeza cuando hacemos deporte es el aumento de la endorfina, lo que supone una mayor contribución a los momentos de euforia y también a una reducción del dolor.

Y no te olvides de estos pequeños consejos a la hora de empezar a hacer deporte:

1.- Detecta y haz aquello con lo que te sientas a gusto: Si lo tuyo es correr, no te pongas a hacer pesas, porque lo pasarás mal.

2.- Organízate un horario: Si eres constante te irá mejor que si lo vas dejando para mañana. Haz un horario y llévalo a rajatabla.

3.- Apúntate metas razonables: si comienzas a hacer deporte y quieres terminar una maratón el mes que viene, vas por mal camino. Empieza poco a poco y, sobre todo, evitar agobiarte, porque eso solo te llevará a la frustración.

4.- Aprende a parar: sobre todo si estás empezando, no te metas la paliza el primer día, ni el segundo. Ve progresando poco a poco y verás que los resultados no tardan en llegar.