Hoy en día, hasta el vecino del cuarto, aquel que era incapaz siquiera de levantarse del sofá para coger el mando a distancia, es runner. La fiebre del running se ha extendido como una mancha de aceite y hasta a tu madre le ha dado por comprarse unas zapas y unas mallas para salir a correr.

Sin embargo, con la llegada del frío intenso, son muchos los iniciados que tiran la toalla. La pereza se apodera de ellos y prefieren quedarse acurrucados bajo una manta en la cama.

Cuando llega el invierno, de la misma manera que cuando irrumpe el calor más insoportable, las excusas para no salir a correr se multiplican. Por eso, en pleno frío polar y con los Reyes Magos a la vuelta de la esquina, aún estamos a tiempo para regalar algunas prendas de running que resultan imprescindibles para no tirar la toalla con este frío polar.

Como en el día a día, es fundamental que tengamos calientes los pies, las manos y la cabeza, las zonas de nuestro cuerpo por donde se escapa el calor. Si lo conseguimos, salir a correr en invierno resultará mucho más llevadero.

Después de una década corriendo, por fin he dado con las prendas y/o accesorios perfectos para sobrevivir a esta época del año y cualquiera de ellos es un regalo con el que, sin duda acertarás sin necesidad de dejarte toda la paga del mes. Palabra de runner.

1.- Orejas y cabeza. Las orejeras son un regalo perfecto. Y no me refiero a aquellas que parecen unos enormes cascos para escuchar música. Sino las que se asemejan más bien a una cinta para la cabeza. También pueden servirnos las bragas que, además, son muy polivalentes. Podemos protegernos el cuello, la cabeza o ambas partes al mismo tiempo, en función de la temperatura. Tres por uno.

Para los más osados  están las bandanas, que simulan los pañuelos de los piratas. Las tres opciones resultan, económicamente hablando, muy asequibles. Aunque, obviamente, dependerá de la marca.

2.- Manos. Por un lado están los socorridos guantes. Compensa rascarse un poco el bolsillo y regalar unos de cierta calidad ya que el afortunado correrá con ellos durante varios meses. Tenemos que buscar unos que sean agradables al tacto y cómodos. Si disponemos de un presupuesto mayor,  podemos optar por camisetas de manga larga que disponen de una 'piel extra' para cubrir las manos cuando el frío aprieta.

3.- Pies. De la misma manera que hay camisetas y mallas de verano y de invierno, también existen calcetines diseñados específicamente para correr a bajas temperaturas. Son tan cómodos y calentitos que su portador no se los querrá quitar ni para salir a pasear.

Si contamos con un presupuesto algo más holgado.

4.- Camiseta térmica de manga larga. Actúa como una segunda piel y permite que no se escape el calor corporal. No obstante, tenemos que elegir muy bien en qué momento la utilizamos porque si  no hace mucho frío podemos pasar demasiado calor con ella. También son muy útiles para después de un entrenamiento ya que evitan que nos quedemos fríos.

5.- Mallas largas. No es necesario que optemos por las más 'calentitas' puesto que cuando corremos, sudamos y entramos en calor. Si pasamos calor con ellas pueden resultar realmente incómodas por lo que la mejor opción, si no vamos a correr en fríos extremos, es optar por un tejido intermedio.