Cuarenta y dos segundos. Es el tiempo que tardaron en agotarse cuatro mil dorsales el pasado mes de Enero. Evidentemente no había un tumulto de cuatro mil personas haciendo cola y rellenando los formularios de inscripción en una imagen sacada del apocalipsis. Para eso está internet: para trasladar el apocalipsis detrás de una pantalla. Y todo detrás de una pantalla, ya se sabe, es menos doloroso.

Los cuatro mil dorsales pertenecían a los muy populares 101 kilómetros que organiza la Legión Española en Ronda (Málaga). Y hablaremos siempre en pasado porque no catarás uno salvo que fueras un afortunado con tu conexión ADSL y que tuvieras el gatillo listo. Se estima que en esta prueba se queda fuera el doble de los inscritos. Las cifras asustan, pero corresponden a la alta demanda de las carreras hoy día.

No intentes buscar dorsal para uno de esos grandes maratones que anuncian en todos lados y de los que hay reportajes hasta en las revistas culturales. Ni se ofrecen dorsales para Londres, Tokio o Nueva York.

Lo que hay que hacer, y esta es una opción razonable, viendo la de gestiones que se avecinan, es contratar el dorsal de manera conjunta con un paquete turístico: avión, hotel, traslados y mimitos al corredor.

Por supuesto, lo de revivir el homenaje a los heridos en el atentado del maratón de Boston o acudir el próximo septiembre a las avenidas de Berlín tendrás que olvidarlo

A semanas de abrirse los plazos de eventos que congregan cuarenta mil corredores ya se cierra todo. Y todo lo que se ofrece es, en muchos casos, una lotería en la que hay tres aspirantes por cada dorsal. No es infrecuente encontrar cien mil personas aspirando a treinta mil plazas. Asómate a la prensa especializada o echa un vistazo en internet.

¿Y el mundo de las carreras por el campo?

No creas que huir de los popularísimos maratones de las grandes ciudades del mundo arregla las cosas. La fiebre por el llamado trail (el correr por el campo de siempre) hace que una serie de eventos hayan adquirido fama como para llenar seis trenes.

El Ultra Trail del Mont Blanc, que rodea el macizo más alto de Europa, otorga unas 7.500 plazas en diferentes carreras a las que se presentan casi 15.000 aspirantes. Has leído bien.

Quince mil aspirantes a darse un sofocón durante horas en una bestialidad de carrera. Pero son carreras únicas, preciosas y simbólicas. Y están anunciadas en todos los rincones. Así están las cosas.

En España, como hemos enunciado al principio, tampoco está el asunto más fácil. El denominado oficiosamente ‘campeonato del mundo de maratón de montaña’, el espectacular Zegama Aizkorri, tiene apenas quinientos dorsales a los que las posibilidades pasan de escasas a mínimas. El segundo día de preinscripciones al sorteo ya superó los cuatro mil apuntados. Pruebas como la Madrid-Segovia dejan fuera a la mitad de los aspirantes a dorsal.

¿Está todo el panorama igual? Que no cunda el desánimo. No es uniforme y encuentras muchas pruebas en las que sí hay dorsales casi hasta última hora. Carreras con encanto, por entornos rurales o que están organizadas por clubes o entidades de alcance muy local, es cuestión de buscar bien.

El problema es que no depende de los cupos sino de que se reducen los periodos atractivos para sacar dorsal. En las carreras que se atraviesa una zona protegida existe siempre un cupo de inscritos. Tenlo en cuenta. Ten también en cuenta que esto trata de evitar que una masa pisotee y destroce áreas naturales de especial belleza.

Los precios para inscribirse suben a medida que se acerca la fecha de la carrera. Así, las organizaciones se aseguran un volumen importante de los ingresos con tiempo suficiente y se conocen las previsibles cifras finales con antelación.

No son prohibitivos pero deberás calcular, en los maratones en ruta más habituales (Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla) un precio que duplica el inicial si esperas al último momento. En cierta medida estás jugando con el tiempo que es casi como hacerlo con el fuego.

¿Es justo? Es un mercado. No es el plazo de presentar la declaración de la renta o el pago de IVA. Es la oferta de ocio. Y encontrar dorsal para la carrera de la que tanto has oído te llevará voluntad, tiempo y paciencia.