Este estado emocional es lo que tradicionalmente se llama como “el subidón del corredor” y dura aproximadamente una hora después de haber terminado el ejercicio y, sobre todo, después de haberte dado una ducha.

Ahora, científicos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) le han puesto nombre y apellidos a este efecto secundario del deporte, y han demostrado mediante un estudio qué es lo que lo produce.

Sorprendentemente, aunque hasta ahora se creía que las hormonas encargadas de este subidón eran las endorfinas, esta investigación ha demostrado que también influyen, y mucho, las llamadas endocannabinoides.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores probaron con ratones ‘runners’. Primero vieron que, realmente, después de correr les aumentaban los niveles de endorfinas y de endocannabinoides, y esto les reducía la ansiedad y también la sensación de dolor.

Tras esto, les introdujeron una sustancia que neutralizaba los endocannabinoides, quedando ‘activas’ únicamente las endorfinas, y aquí vino lo sorprendente. Observaron entonces que los ratones no se relajaban después de haber corrido y que los niveles de ansiedad eran los mismos que antes de empezar deporte, por lo que las endorfinas, por si solas, no generaban esa sensación de ‘subidón’.

¿Qué significa este descubrimiento?

Las conclusiones de este estudio vienen a demostrar que los efectos (no nocivos) de correr serían los mismos que los que acontecen en el cuerpo humano después de fumar marihuana.

En esos casos, el tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia que contiene la marihuana,  activa artificialmente a los receptores de cannabinoides, y esto altera al sistema endocanabinoide, exactamente igual que ocurre después de correr, según el estudio de la Universidad de Heidelberg.

No obstante, aunque el efecto sea el mismo, correr, y hacer deporte en general, seguirá siendo siempre mucho más sano que fumar marihuana o cualquier otra sustancia tóxica que te puedas meter en tu organismo.