Pero, ¿en qué consiste el Gigathlon? A priori, la imagen mental es de un desafío gigantesco al que solo unos pocos tienen la valentía de enfrentarse, y lo cierto es que no es para menos.

La historia del Gigathlon comenzó en el año 1998, como una de las muestras de los deportes de aventura de ultra distancia, con motivo de la exhibición de la Expo en 2002. Así fue cuando la Primera “One Week Gigathlon” se dio cita por primera vez.

Una prueba en la que los atletas recorrerían casi 1.500 kilómetros de distancia alrededor de Suiza con un desnivel acumulado de aproximadamente 18.600 metros. Desde entonces, esta prueba ha ido creciendo en popularidad.

Suiza se ha ido descubriendo en los últimos 16 años a través de diferentes recorridos modificados en cada edición, lo que hace más interesante la prueba para los participantes.

Si tres son multitud, imaginaos cinco. El Gigathlon reúne cinco modalidades deportivas distintas, lo que le hace aún más espectacular y motivante: natación, bicicleta de carretera, bicicleta de montaña, patinaje de velocidad y carrera a pie.

Alberto Cendrero con las cinco disciplinas

Este año, la prueba se celebrará los días 11 y 12 de julio, con el preliminar el día 10, y el objetivo es completar la distancia de 405 kilómetros a través de las cinco modalidades descubriendo el territorio suizo; destacable es la orografía de este país montañoso, en el que los perfiles de los recorridos acumulan mucho desnivel.

¿Os preguntáis quién puede realizar este sueño? Pues tenemos uno entre nosotros, Alberto Cendrero Nieto. Este maestro de profesión que cumplió su sueño de realizar un Ironman el pasado año, quiere dar un paso más, y conseguir así ser el primer español en completar la prueba.

Como triatleta, me cuesta enormemente compaginar trabajo y horas de entrenamiento. ¿Cómo hacer para poder entrenar cinco modalidades diferentes con lo que eso conlleva? Para todo deportista amateur que prepara pruebas de ultradistancia, sin duda, lo más complicado es compaginar la vida laboral con el exigente ritmo de entrenamientos.

Al principio, cundo el pasado año preparaba su primer Ironman, lo hizo de manera prácticamente autodidacta. Me comentaba que comenzó a prepararse a través de lo que leía en literatura especializada en pruebas de ultra distancia, sacando tiempo de donde podía.

Aun así, en 2014, además de poder acabar un Iroman, se embarcó en una carrera de montaña, también de ultra distancia: La Trailwalker de Intermón Oxfam, de 100 km de recorrido por la sierra de Madrid, en la que por primera vez, como cuenta, no solo sintió el cansancio, sino el verdadero significado del agotamiento.

Pese a tener una corta pero intensa experiencia en este tipo de pruebas de ultraresistencia, el Gigathlon de Suiza es una prueba mayor, debido a la complejidad de la misma: cinco disciplinas diferentes, las cuales no tienen una secuencia fija de realización, como sucede en el triatlón.

Cuando le preguntábamos qué es lo más duro a lo que podría enfrentarse en esta prueba de dos días de duración, Alberto confiesa que su mayor temor es poder sufrir una caída en patines o en bici, lo que le supondría tener que abandonar la prueba.

Cuando estás cansado tienes que hacer un esfuerzo por seguir avanzando; cuando estás agotado tu único esfuerzo es no pararte

Por lo demás, confía plenamente en poder superar los tiempos de corte y cruzar el arco de meta. El hecho de que las disciplinas no sigan un orden establecido y el factor de recuperación, son dos aspectos que está preparando intensamente, porque los considera claves para la consecución del éxito de esta prueba.

Esta vez sí ha considerado estar dirigido por un profesional que le lleve los entrenamientos y la preparación física, algo que es indispensable para todo aquel que quiere embarcarse en cualquier tipo de prueba y poder acabarla bien.

Actualmente, existen numerosas y conocidas  pruebas de ultra distancia; sin embargo ha sido esta prueba, el Gigathlon de Suiza con la que nuestro protagonista sueña, y lo cierto es que no es para menos. El poder disfrutar de los paisajes y rutas de Suiza, el entorno es lo que hace especial esta prueba.

Otro factor que a Alberto le gustó es que cada año varían los circuitos alrededor de Suiza, pudiendo disfrutar de los paisajes, carreteras y caminos que recorren el país.  Esta edición transcurre por numerosos castillos, realizando un viaje histórico–cultural rememorando la historia de Suiza.

Realmente es lo que le apasiona de esta prueba, y el hecho de ser el primer español en realizarla en su totalidad, le mueve cada día. De hecho, a esta edición la han denominado “Circuito histórico”, lo que la hará aún más épica si cabe.

Hasta entonces, sigue con sus planes de entrenamientos dirigidos, y esta vez, sin cometer locuras, porque el sueño de hacerlo, y hacerlo bien, está por encima de todo.

Confiamos en tener el próximo 12 de julio al primer español en haber completado con éxito la prueba de ultradistancia del Gigathlon de Suiza.

Y vosotros, ¿cuál es vuestro próximo reto?