La respuesta es sí: no sólo puedes, sino que debes. Si eras corredor y disfrutabas con esta actividad pero has parado por cualquier motivo, seguramente la vuelta a correr va a ser bastante gratificante.

Ahora, si estabas corriendo para conseguir marcas (intentando bajar de tres horas en maratón, o de hora y veinte en la media, por ejemplo), una parada de un año puede ser demasiado, incluso aunque estés practicando otros deportes entretanto.

¿Cuánto tiempo tardo en perder la forma si paro de entrenar?

Desafortunadamente, parece que bastante rápido: la capacidad de consumir y procesar oxígeno empieza a disminuir rápidamente, tan pronto como en dos semanas sin hacer un ejercicio que demande esa capacidad.

En dos meses sin hacer nada, la mayoría de los atletas están en los niveles de una persona sedentaria, con algunas variaciones individuales.

Lo mismo ocurre con la fuerza y la masa muscular. Además, cuanto más alto sea el pico de forma en que lo dejes, más rápido -y profunda- es la caída.

Como esas variaciones individuales existen, no es lo mismo una parada si eres un recién llegado a la moda runner que alguien que lleva décadas entrenando: la pérdida de forma será mucho más lenta si eres de los últimos, y tu forma física siempre será mejor que la de alguien que nunca ha entrenado, incluso después de ese año entero sin entrenar.

Como dice la sabiduría popular, "quien tuvo, retuvo", aunque sólo es cierto en el caso de atletas de cierto nivel y mucho tiempo de entrenamiento.

También es más fácil regresar a un nivel parecido al de antes de la parada, así que un año sabático, si eres un corredor que está algo “quemado” de la actividad, puede ser hasta algo conveniente.

Por supuesto, te costará una buena cantidad de esfuerzo, mayor cuanto más larga sea la parada de correr y, si tienes cerca o más de 40 años, quizá nunca vuelvas a las marcas que solías hacer, pero merece la pena volver a tomar la carrera con ganas y pasándolo bien.

Lo bueno es que lo que dice el sentido común es cierto: aun dejando de correr es relativamente sencillo mantener la forma física con poco entrenamiento. Por ejemplo, en la bicicleta estática, y algo de entrenamiento de fuerza o con otros ejercicios aeróbicos.

Como entrenar es sobre todo sobre la intensidad, tres días a la semana realizando sprints de 30 segundos en cinta o bicicleta estática, o un par de “tábatas” tiene el mismo efecto que entrenar cincuenta minutos suaves cinco días en esa misma bicicleta u otro aparato sobre la capacidad aeróbica. Un tiempo total invertido de algo más de media hora a la semana puede servir para mantenerse. O jugar al fútbol, baloncesto o similar.

Si has dejado de correr, pero haces caminatas por montaña y algo de fuerza, lo más probable es que no hayas perdido mucha resistencia. Eso sí, nada peor que entrenamientos de hipertrofia muscular sin hacer algo de ejercicio aeróbico.

Si te has puesto como un toro en un año y no has corrido nada, el reto con más kilos de músculo es bastante ambicioso; para correr por montaña o rápido, buscando una marca, demasiado músculo es casi tan malo como demasiada grasa, o una mochila pesada.

¿Y si no has hecho nada en un año? Pues bueno, no esperes hacer una vuelta triunfal, como Paula Radcliffe después de ser madre o George Foreman en boxeo, a sus 46, después de una década sin boxear.

Los profesionales saben cómo entrenarse, tienen un equipo detrás, las décadas de trabajo detrás de las que hablábamos y considerablemente más talento que cualquiera de nosotros.

Lo normal es que después de un año sin actividad haya que reaprender la técnica, pasar por dolores en pies, caderas, redescubrir músculos nuevos y agujetas en lugares insospechados.

Lo bueno, es que remontarse al nivel de corredor popular no costará tanto esfuerzo, y además, si no se vuelve al anterior, no importa. Lo que cuenta es el viaje, y la vida del corredor puede ser larga, interesante e intensa.