"Las agujetas son el dolor derivado de las microrroturas fibrilares que aparecen, en 24 y hasta en 48 horas, tras realizar ejercicios a los que no estamos acostumbrados tanto por la intensidad como por la realización de movimientos distintos a los habituales", explica la doctora Fátima Fernández Salgado, coordinadora del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Móstoles.

Las sufren quienes realizan un ejercicio que supera su capacidad basal, es decir desde la que cada uno parte.

La teoría está clara y nos la explica; sin embargo los riesgos de ejercitarnos sin control son menos conocidos: "El ejercicio intenso produce degradación muscular y el músculo roto se elimina por la orina, pudiendo lesionar el riñón por sobrecarga en la filtración. Es importantísimo hidratarse correcta y abundantemente durante el ejercicio", aconseja la doctora, que por otro lado insiste en aclarar que tengamos mucho cuidado con relacionar este tipo de dolor con rendimiento y efectividad.

"No, - se muestra tajante- en todo caso las microrroturas musculares desencadenan la hipertrofia del músculo y su preparación para esfuerzos futuros de mayor intensidad, un efecto muy pasajero".

En esta operación bikini que estaréis a punto de arrancar, y ya con la mente puesta en este verano, lo esencial es "realizar el ejercicio de manera progresiva, hacer una actividad de mayor intensidad de la habitual provoca esas agujetas", aconseja Fernández Salgado.

Cualquier deporte puede provocarlas, cualquier parte del cuerpo susceptible de sufrirlas, no distingue entre sexos ni edad. El secreto está en prevenir, una vez que están ahí no hay 48 horas que se libren del dolor que nos espera, y no, el agua con azúcar no elimina las agujetas ni las calma.

"Se calman con hielo y con cualquier analgésico o antiinflamatorio, pero solo desaparecen con el tiempo. En cuanto a los masajes relajan los grupos musculares, pero no quita el dolor", dice la doctora.

Desmontamos mitos. Lo sensato es hidratarse bien, estirar y mantener los músculos bien relajados, pues unos tensos soportan peor los esfuerzos, y si no hay más remedio darse baños de contraste frío-calor.

El dolor muscular post esfuerzo de aparición tardía, las agujetas para todos, no son buenas compañeras de deporte, se prudente y huye de ellas.