Si las dos palabras más escuchadas en los últimos años son ‘vida’ y ‘saludable’, a nadie le extrañará que hacer deporte se esté convirtiendo en una actividad de lo más atrayente y casi obligada para todos esos jóvenes y adultos empecinados en cambiar su estilo de vida. Y si a estas les incluimos también la palabra clave ‘sexo’, nos encontramos ante el combo perfecto.

Está de moda el conocido como sexexercise, una serie de técnicas que plantean perfeccionar nuestras posturas sexuales para que, a la vez que sentimos placer, fortalezcamos nuestros músculos de glúteos, abdomen y piernas quemando además más calorías de las habituales.

Pero para disfrutar de un orgasmo mientras practicas deporte no necesitas la ayuda de nadie. El 'coregasm' u orgasmo deportivo es disfrutado por cientos de mujeres que, tras realizar un intenso esfuerzo físico, notan como su ritmo cardíaco se elevaba notablemente hasta explosionar en una agradable sensación orgásmica. Así funciona este ejercicio tan placentero.

Hacer ejercicio puede ser mucho más reconfortante de lo que imaginabas

Entrenando el orgasmo

Ni tan sencillo como suena ni tan complicado como te estarás imaginando. La clave está en trabajar a fondo los abdominales inferiores hasta que la intensidad de los ejercicios alcance nuestras zonas íntimas.

Y no, no vale con una mera tabla de abdominales, “hay que ejercitar el famoso suelo pélvico hasta estar exhaustos y retomar el ritmo cuando empecemos a sentir un poco de emoción”, recomienda Debby Herbenick, investigadora sexual y autora del libro 'The Coregasm Workout'.

Cuando practicamos deporte liberamos una gran cantidad de dopamina, y la conocida como hormona del placer, juega, como cabría esperar, un papel fundamental para que el ejercicio pueda tener una faceta de lo más sexual.

Pero no basta con su presencia: es necesario tensar las extremidades y los músculos de la zona de glúteos y piernas. Exacto, similar al que ejercen la mayoría de las mujeres cuando están manteniendo relaciones sexuales y van a alcanzar el orgasmo.

El placer en plena forma

Mientras que para los hombres no suele suponer ningún complicado reto, lamentablemente son muchas las mujeres que no disfrutan de orgasmos cuando mantienen relaciones sexuales.

Al margen de concienciar a los varones de que se centren en el clitoridiano y no en el inusual vaginal, numerosos expertos recomiendan que ellas mismas busquen la solución descubriendo a solas las zonas erógenas, movimientos y contorsiones que les conducen al placer para, en un momento dado, poder señalar el camino del triunfo a sus parejas. Y qué mejor que aprovechar el entrenamiento deportivo para además ponernos en plena forma.

Aunque las mujeres que los han experimentado los describen como “menos intensos”, no deja de ser una agradable recompensa para finiquitar un duro entrenamiento. Pruébalo y probablemente empieces a convertirte en una habitual de las machacantes máquinas del gym.