Habitualmente, cuando vamos al gimnasio, nos preocupamos de 1) sudar y 2) tonificar nuestros músculos 'famosos' para, el día de mañana, poder fardar con nuestros amigos y, además, por qué no, estar en un buen estado de forma.

Sin embargo, no todos los músculos son los afortunados de salir a la palestra en el gimnasio. Más en concreto, hay un grupo muscular que no se suele trabajar casi nunca: los músculos de la papada.

Esta parte del cuerpo nos suele dar buenas pistas de cómo estamos físicamente: si tenemos papada, o doble barbilla, probablemente nuestro estado de forma sea bastante malo, ya que uno de los motivos por lo que aparece la papada en nuestro cuello es la grasa acumulada en la zona.

Otro de los motivos tiene que ver con la edad: cuanto más mayor se es, más posibilidades de que aparezca, debido a la flaccidez de la piel. También tienen culpa las dietas milagro, que hacen que, prácticamente, adelgacemos de la noche a la mañana y claro, la piel no está preparada para esos cambios tan bruscos (ni tu organismo tampoco, aunque te creas que sí) y se queda la piel colgando.

Sin embargo, existen, como para casi todo, unos simples ejercicios que puedes hacer sin necesidad de ir al gimnasio y que te ayudarán, en la medida de lo posible, a reducir la papada. Son estos:

1.- Estiramiento de cuello: siéntate en una silla, con la espalda erguida, y estira el cuello hacia atrás hasta ver el techo. Si puedes hacerlo con la boca cerrada, notarás cómo se te estira toda la zona del cuello. Cuanto más aprietes los labios, más estirará. Hazlo con precaución porque las primeras veces te puede doler la parte cervical.

2.- Las vocales son cinco, practícalas: y hazlo, a ser posible, delante de un espejo. Exagera el gesto, que se vea bien que te las sabes. “Aaaaaaaa”, “eeeeeee”, “iiiiiiiiiiii”, “oooooooo” “uuuuuuuuu”. Que no te importe que se rían de ti, al fin y al cabo tú estás invirtiendo en tu salud y en tu imagen y ellos, no.

3.- Tensa los músculos del cuello: Cierra la boca, aprieta los dientes y activa todos los músculos del cuello. Notarás cómo tus cejas y tus orejas también se elevan. Es normal. Si te miras a un espejo en ese momento, serás lo más parecido a uno de los hermanos Calatrava, pero no te cortes y repite el movimiento al menos 10 veces.

Fuente: WikiHow

4.- Mastica chicle: si puedes hacerlo, es uno de los mejores ejercicios que hay, porque puedes hacerlo a cualquier hora y en cualquier lugar. Lo único en lo que tienes que reparar es que no tenga azúcar para evitar la caries.

Con estos sencillos ejercicios ayudarás a tonificar los músculos del cuello y evitar que aparezca la papada. Sin embargo, esto debe ir unido a un equilibrio en tu dieta y a la práctica periódica de deporte.