Sin duda alguna, el paddle surf es una actividad que está de moda. Ya no sólo entre la gente de a pie, sino que todo famoso que se precie ha salido en alguna revista practicando este nuevo deporte.

Ya fuera por moda o no, era algo que tenía ganas de probar. Su nombre técnico es Sup Paddle Surfing y se trata de una variante del surf en el que se utiliza una pala o remo para desplazarse remando sobre ella.

Los que cómo yo no vivimos cerca del mar, la única alternativa es alguno de los embalses que han instaurado esta actividad. Yo fui al embalse de la Pinilla, a la entrada del pueblo de Lozoya. Alquilé una tabla y a remar.

Si bien es verdad que trabajas el equilibrio, el core y el tren superior para remar, a mí nada más subirme a la tabla se me pasaban otras ideas por la cabeza. Me parecía una superficie ideal para practicar yoga con un puntito de inestabilidad que lo hacía más emocionante.

Así que solté el remo y me puse a probar a practicar unos saludos al sol. Al principio me pareció complicado, y hubo alguna vez que me caí al agua. Pero una vez vas ganando seguridad con la tabla, la cosa fluía.

Me atreví con algunas posiciones de equilibrio y una serie de planchas. Costaba mantener el equilibrio en alguna de las posturas, lo que lo hacía más intenso pero me pareció súper divertido.

Poco después me enteré de que es una de las nuevas corrientes más avanzadas del fitness  fusionando el Paddle Surf y el Yoga, llamada Paddle Yoga o SUP Yoga. Al parecer se ha convertido en una técnica muy popular en Estados Unidos,  donde está empezando a hacer furor.

La ancestral técnica india de posturas corporales se convierte en una actividad de equilibrio avanzada al realizarse en una tabla sobre el agua.  Con esta actividad, además de los conocidos beneficios del Yoga, potenciamos la ganancia de fuerza y flexibilidad necesarias para mantener el equilibrio y las posturas sobre el agua de un lago o el mar además de un entrenamiento magnífico para nuestro core.

Al añadir agua a la actividad, aumenta tremendamente la estabilidad del core necesaria para conseguir realizar correctamente cada pose.  Podemos decir que esta disciplina desde luego supondrá un reto.

Mantener el equilibrio resulta bastante difícil al principio pero también es sin duda una manera estupenda y muy divertida de transformar tu practica habitual de Yoga.

Algunos consejos:

1.- Empieza por posturas sencillas que te permitan mantener los dos pies encima de la tabla.

2.- Realiza movimientos lentos para pasar de una a otra posición.

3.- Trata de mantener siempre un punto de vista fijo cuando intentes moverte sobre la tabla, esto nos ayuda a focalizar y mantener así mejor el equilibrio.

4.- Cuidado con las gafas de sol, átatelas porque si te vas al agua las pierdes seguro.

Y por supuesto, mucha hidratación y crema solar para protegernos del sol.

Sin duda, os animo a probar la experiencia.