En 2015, expertos de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid informaron de un dato más que preocupante: los problemas de espalda causan el 20% de las bajas laborales, lo que se traduce en 20.000 horas de trabajo perdidas en un año. Además, también se ha calculado que alrededor del 80% de los españoles sufren dolores en la espalda. Y, entre esos dolores, las contracturas son las reinas del lugar.

Para ponernos sobre el terreno, una contractura es, según el Institut Ferran de Reumatología, “el aumento del tono muscular de manera persistente e involuntaria”. En algunos casos, añaden, “se debe a un exceso de trabajo del músculo o sobreesfuerzo, y es limitado a ese músculo o grupo muscular”.

Pero hay solución para dejar de sufrir estos molestos dolores que nos afectan día sí y día también. Lo primero, empecemos por la prevención para no tener que llegar al tratamiento.

El Consejo Superior de Deportes publicó una guía llamada “Recomendaciones para la recuperación de las lesiones deportivas” y patrocinada por Novartis en la que daba una serie de recomendaciones para dejar a las contracturas lo más alejadas posibles de nosotros.

Recomendaciones de prevención

1.- Un buen calentamiento previo, con ejercicio que activen nuestro organismo y le pongan alerta. Atención, y esto es muy importante: no se recomienda estirar antes de hacer ejercicio, pues elongamos el músculo para que vuelva a su posición original, cuando lo que vamos a hacer realmente es un esfuerzo con él.

2.- Aumentar las cargas progresivamente: en todo entrenamiento, no podemos empezar de 0 a 100 como si fuéramos un Ferrari. Hay que ser más bien un Seat Panda, de los antiguos, e ir poco a poco para no romper motor en la primera carrera.

3.- Si algo duele, parar: el dicho de los crossfiteros de “No pain, no gain” (sin dolor, no hay ganancia), está muy bien de cara a la galería de Instagram, pero es poco útil de cara a cuidar tu cuerpo. Si te duele, para.

4.- Buena postura corporal: aunque esto no lo diga el CSD en su guía, es fundamental tanto si estás haciendo deporte como si no, que mantengas una buena postura corporal. Si estás trabajando, evita estar con la espalda curvada, pon la pantalla a la altura de los ojos para no tener que bajar el cuello, etc.

Recomendaciones de tratamiento

1.- Reposo: en las primeras 48 horas es importante mantener el reposo de la zona afectada. También se puede aplicar calor local en la zona de 15 a 20 minutos cada 3 horas y la realización de estiramientos suaves.

2.- Visita al fisioterapeuta: para una buena curación de la contractura, lo mejor es que vayas a un fisioterapeuta. Te hará agarrarte fuerte a la camilla, sí, e incluso cuando salgas de ahí te dolerá un poco más que cuando has entrado, pero es una inversión: tu músculo estará de nuevo en su sitio y tú te olvidarás del dolor por una buena temporada.