Hatha Yoga tiene su  origen en el tantrismo, un movimiento socio-cultural y espiritual que surgió en la India en la Edad Media. Los maestros más reconocidos dentro de este método son Krishnamacharya (1888-1989, Mysore, India) y sus discípulos, B.K.S. Iyengar y Pattabbhi Jois, que posteriormente desarrollaron sus propios estilos de yoga. Entre sus discípulos occidentales se encuentran Indra Devi y el filósofo Jean Klein.

Empleado como un método transformador del cuerpo y la energía, se trata de una auténtica forma de vida que, sin llevarla al extremo, puede servirte para cambiar tu aspecto físico y tu mente.

Cómo es una clase

Las clases de Hatha Yoga suelen durar hora y media y comienzan con una pequeña relajación a la que siguen los Saludos al Sol, un calentamiento que te flexibiliza y prepara para la práctica de las 14 asanas o posturas que caracterizan este estilo.

Siempre realizarás postura y contrapostura, tanto en el calentamiento como en las asanas, para trabajar el cuerpo de forma equilibrada y coherente. Durante toda la clase se intercalan posiciones de relax para evitar el agotamiento y calmar el cuerpo y la mente.

Las 14 asanas o posturas que realizarás en clase pueden hacerse con variantes para disminuir o aumentar la dificultad y no siempre se realizan todas, el profesor puede escoger sólo unas cuantas dependiendo del nivel de los alumnos o el objetivo de la clase.

Cada sesión termina con una relajación o meditación de unos diez minutos, lo que te ayudará a recuperarte, equilibrar tu energía, conectar cuerpo y mente y terminar absolutamente relajada.

Clase de yoga

Muchos beneficios

Practicando Hatha Yoga fortalecerás tu cuerpo, tonificarás tu musculatura de forma equilibrada, definiendo y moldeando tu cuerpo, activarás tu metabolismo y aumentarás tu energía gracias a los pranayamas o respiraciones.

Cada asana tiene beneficios específicos para el cuerpo y la mente: activación de la circulación, estimulación de los órganos internos, tonificación de la musculatura, apertura torácica… Su práctica supone una suave pero profunda estimulación del organismo, lo que mejora la salud y el estado anímico desde el primer día.

Pero las clases de Hatha Yoga no suponen solamente un sistema de acondicionamiento físico, también ayudan a conectar con nuestra parte más espiritual, ayudándonos a controlar las emociones, proporcionándonos calma, interno, paz y serenidad. La práctica de yoga resulta especialmente beneficiosa para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.

Para quién

Este estilo es muy recomendable para quienes quieren iniciarse en la práctica del yoga, ya que además proporcionará la base para practicar cualquier otro tipo. Cada postura tiene variantes sencillas y más exigentes, por lo que es apto para todo el mundo. Además, en los centros de Hatha Yoga encontrarás clases para principiantes, de nivel medio y avanzado, ya que también puede resultar un estilo muy exigente físicamente.