Ya estamos otra vez con la misma historia: cuando nos habíamos acostumbrado a la luz que nos trae la primavera, a los amaneceres a las 7 de la mañana y a nuestra rutina diaria por las tardes, vuelve a llegar el dichoso cambio de hora primaveral para trastocarnos todo.

La noche del sábado 26 al domingo 27, a las 2am serán las 3am. Si estás de fiestas lo notarás más que si te has quedado en casa esta Semana Santa, pero, en todo caso, en los días posteriores tu organismo notará el cambio.

1.- Días con más luz: para empezar, anochecerá una hora más tarde, por lo que podremos disfrutar de más luz cada día hasta llegar al solsticio de verano el 21 de junio, cuando las horas de luz volverán a irse reduciendo poco a poco.

2.- Ojo con la irritación: los cambios de hora, sobre todo el primaveral, puede provocar cambios de humor repentinos fruto de haber descansado peor. Las alteraciones en el sueño con el cambio de hora suelen ser frecuentes.

3.- Menos rapidez mental: al final, la falta de descanso provoca agotamiento durante el resto de día y esto, a la larga, es sinónimo o bien de estar pegado al café todo el día o bien de estar más “lento de reflejos”, con menos agilidad mental.

4.- Evita los estimulantes: en este punto, dejamos la excepción del café, por ser casi una bebida sagrada, pero no tires de estimulantes farmacológicos. No hacen falta. Ten en cuenta que estos efectos son algo puntual y que se te pasarán en un par de días.

¿Qué puedes hacer para evitar estos efectos?

1.- En primer lugar, sigue con tu vida normal. Uno de los errores más frecuentes es echarse siestas cuando nunca te las habías echado, cambiando así los ritmos circadianos del organismo (el ciclo de 24 horas en el que un órgano cumple con su función al completo).

2.- Estilo de vida saludable: que el cambio de hora no te provoque volverte un amante de la comida rápida ni del sofá. Sigue con tu vida saludable y sal a hacer ejercicio moderado al menos tres veces a la semana.

3.- Toma el sol un par de días después del cambio de hora: algunos estudios afirman que tomar el sol con moderación en los días posteriores al cambio de hora ayudan al organismo a sincronizar mejor los ritmos del organismo.