Eso sí, lo primero de todo que se debe hacer antes de cualquier tema que tratemos dentro del embarazo será la consulta al médico para asegurarse que no existe ninguna contraindicación con la actividad física por la que se ha optado para realizar.
Los ejercicios clásicos del método Pilates deberán sin embargo adaptarse al nuevo estado del cuerpo con miras a no tener problemas al desarrollar actividades que no son adecuadas.
De la misma forma, si una mujer no practicaba Pilates y decide hacerlo luego de quedar embarazada existen diferentes cursos de esta modalidad especiales para embarazadas.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que para aquellas que nunca hayan practicado actividad física no es el mejor momento durante el embarazo comenzar a hacerlo.
Es necesario tener presente que Pilates es una forma combinada de ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento de la musculatura, donde la consigna es tomar conciencia sobre el propio cuerpo, respiración y relajación.
El método Pilates se enfoca especialmente en los músculos de la pared abdominal y de la pelvis, ambos pueden debilitarse durante el transcurso del embarazo y por ello una práctica adecuada puede ser de mucha utilidad.
Algunos de los ejercicios de Pilates se hacen adoptando una posición de rodillas y apoyando las manos en el suelo, posición ideal durante el embarazo ya que es excelente para aliviar la tensión de la espalda y zona de la pelvis ayudando a que llegado el momento el bebé adopte una buena posición facilitando el parto. Puedes hacer estos ejercicios:
1.- Con un fitball en la espalda rodamos por una pared hasta mantener un ángulo de 80 grados en las rodillas y mantenemos 30 segundos. Hacer 8 veces
Foto: Ingridhoppe_art
2.- Tumbados con los brazos en cruz y las piernas en table top ligeramente abiertas para dejar paso a la barriga, llevamos las piernas a un lado y la cabeza al otro. Repetir 10 veces a cada lado.
Foto: Ingridhoppe_art
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3.- Con una goma en la planta del talón, extendemos y flexionamos una pierna ofreciendo resistencia. Repetir 10 veces con cada pierna
Foto: Ingridhoppe_art
4.- Desde la posición de cuadrupedia y los dedos de los pies apoyados, separamos las rodillas del suelo. Repetir 8 veces
Foto: Ingridhoppe_art
Foto: Ingridhoppe_art
La combinación de la respiración concreta de Pilates con la realización del movimiento, proporciona sensación de paz y ayuda a combatir el estrés.
- Nos ayuda a relajarnos y a mantener la calma, recuperando el equilibrio.
- Los ejercicios de Pilates no suponen un aumento del ritmo cardiaco.
- Ayuda a mantener el movimiento de fluidos así como a prevenir y mejorar la retención de líquidos.
- El trabajo de elongación axial y el fortalecimiento del transverso mejorará la postura compensando el desequilibrio.
- Proporciona mayor rango de movimiento y aumenta el área abdominal a través de la elongación, creando más espacio para el bebé
- La respiración y el fortalecimiento del “centro” mejorará el flujo sanguíneo, con lo que el bebé recibirá más oxígeno y nutrientes.
- El trabajo del transverso protegerá y fortalecerá la zona lumbar=menor tirón del ligamento ancho.
- Ejercicios que relajen la tensión en la zona superior de la espalda.
- Incremento de la movilidad y la conciencia postural.
- Dispondremos de un mayor rango de movimiento “controlado”.
- Los ejercicios de flexibilidad de la columna también ayudarán a prevenir las molestias de espalda.
- La activación y el tono del suelo pélvico, ayudarán a reducir los riesgos de hemorroides.
- Se fortalece la musculatura interna del abdomen= prevención del exceso de separación de los rectos.
- La activación del “centro” también proporciona estabilidad al tronco y a la pelvis.
- Mejora el riego sanguíneo a todos los órganos y tejidos.
- Previene la aparición de calambres mediante los ejercicios de estiramientos.
- Reduce la tensión en los músculos, articulaciones y ligamentos.