Las personas que se pasan su vida siguiendo una u otra dieta están mucho más obsesionados por la alimentación que aquellos que no lo hacen, de tal manera que pasan por alto sus verdaderas necesidades.

Aprender a comer lo necesario y de manera equilibrada es vital para conseguir el peso que queremos y mantenerlo. Es la única dieta que podremos mantener de por vida con un nivel de energía óptimo para nosotros. Puede sonar evidente pero no lo es tanto. La mayoría de las personas no saben qué es lo necesario.

Cuando comemos poco y mal distribuido, acostumbramos a nuestro cuerpo a mantenerse consumiendo poca energía. Nuestro metabolismo se enlentece. En términos científicos el IMR (índice metabólico en reposo) , que indica la cantidad de calorías que quemamos en reposo para que nuestros órganos funcionen, podamos mantener la temperatura y respirar, baja.

El inconveniente de esto es que lo que nuestro cuerpo engorde o adelgace depende de manera muy directa de este dato. El número de calorías total que mi cuerpo consume en un día (gasto calórico total) es la suma del IMR y el número de calorías que gasto en la actividades de mi día. Si esta suma es mayor que lo que he comido, adelgazo, y si es menor, engordo.

Para entenderlo más fácilmente lo podemos interpretar como el balance entre lo que entra, y lo que sale. Lo que entra en nuestro cuerpo es la ingesta calórica que tengamos durante un día medio de nuestra vida. Y lo que sale, es la suma de lo que gastamos para mantenernos vivos, más lo que gastamos para movernos.

Si la INGESTA CALÓRICA (lo que entra) es mayor que IMR +LO QUE NOS MOVEMOS (lo que sale) = Engordamos

Si la INGESTA CALÓRICA (lo que entra) es menor que IMR +LO QUE NOS MOVEMOS (lo que sale) = Adelgazamos

Por tanto para adelgazar tenemos que consumir menos de lo que gastamos. Sin embargo, tenemos que tener cuidado con cuanto menos porque de lo contrario, nuestro cuerpo busca mecanismos para aprender a sobrevivir con menos ingesta calórica y nuestro IMR baja.

Cundo se lleva una dieta muy estricta, el IMR se enlentece mientras el cuerpo trata de usar la energía con más eficacia. El cuerpo se acostumbra a vivir con menos calorías para mantener un peso. Para que esto no pase, las reducciones de nuestra ingesta calórica ( lo que entra) han de ser menor de un 15% sobre lo que necesitamos (lo que sale).

La solución por tanto no es reducir drásticamente las calorías de nuestra dieta. Es mucho más recomendable encontrar una forma saludable de comer de tal manera me ayude a mantener mi índice metabólico elevado y complementarlo además con ejercicio para que “lo que salga” supere de manera saludable a “lo que entra”.

De todo esto por tanto, sacamos tres conclusiones muy claras para adelgazar de manera saludable:

1.- Elevar mi índice metabólico

2.- Llevar una vida activa

3.- Comer ligeramente menos de lo que gasto.

Para conseguir elevar nuestro índice metabólico es recomendable realizar al menos dos sesiones de fuerza a la semana

El factor más importante que determina el IMR, es la cantidad de tejido magro que tenemos (músculos, órganos vitales, huesos) Ya que se trata del tejido que consume calorías para mantenernos vivos. Por tanto, cuanto más tejido magro tengamos, más alto será el IMR y mas calorías consumirá nuestro cuerpo.