“La explicación está en el cambio repentino de presión atmosférica.  Esto se produce porque dentro de la corona del diente  se encuentra la cámara pulpar, compuesta de un tejido muy inervado, donde las paredes que lo rodean son muy duras. Lo que hace que, ante una disminución o aumento de la presión atmosférica, la pulpa no pueda adaptarse a esa variación de presión y se equilibre con su presión interna”, explica el Dr. Iván Malagón de Iván Malagón Clinic.

Los deportistas más propensos a sufrirla son aquellos que realizan su actividad favorita en ambientes hiperbáricos, insiste el médico odontólogo, es decir, de gran presión, en mar, aire o montaña.

Cualquier deporte que implique ascender a grandes altitudes por encima de los 2.000 metros de altitud o por debajo de los 9 metros de profundidad, como puedan ser los casos del submarinismo, el trecking o el esquí, estarán expuestos a padecer los síntomas de la barodontalgia, también llamado “síndrome de la boca del buzo” en el caso de los buceadores.

Hablamos de un dolor que en ocasiones puede llegar a afectar a la consciencia, aunque “el síntoma principal es el dolor de dientes o muelas durante la práctica deportiva, pues cualquier pequeña bolsita de aire atrapado en algún diente con caries, en algún relleno, etc provoca la expansión del aire, lo que produce este dolor tan incómodo que se debe solventar”, avisa Malagón, quien incide en que son características que afectarán igualmente a personas que habitualmente viajen en avión.

En cualquier caso son dolencias que suelen aparecer cuando los deportistas acusan alguna molestia previa como encías inflamadas, caries sin curar o empastes.

Si habitualmente hay que mantener una boca sana, en el caso de someternos a grandes descensos y ascensos atmosféricos hay que extremar los cuidados, más aún los buceadores que pueden sumar dolor de mandíbulas por la boquilla del regulador de aire.

Mantener la integridad de todas las restauraciones dentales y acudir a chequeos médicos es la mejor forma de evitar complicaciones posteriores, todo sea por disfrutar de nuestro deporte favorito y dejar de lado para siempre los tan temidos dolores de muelas.