"La ausencia del vello da una sensación de libertad y mejora la adaptabilidad con las prendas deportivas. Además facilita la aplicación de cremas y los masajes que ayudan a calentar los músculos tanto antes como después de la actividad física”, comenta el Dr. Pedro Pineda, Director Médico de Hedonai, quien, además, explica que la ausencia de vello no hace más que sumar beneficios para el deportista pues "otra ventaja es la posibilidad de infección en casos de caídas, la ausencia de vello facilita la cicatrización y evita problemas de infección".
Sin embargo, no solo es cuestión de salud e higiene, que también, pues el rasurado de axilas ayuda a una correcta transpiración y disminuye el olor del sudor, la depilación se convierte en nuestra mejor aliada en deportes en los que prima la velocidad.
"La eliminación del vello aumenta la sensación de ligereza sobre todo en algunos deportes, cómo el ciclismo o el atletismo ya que reduce la fricción con el aire y nos hace más aerodinámicos.
En el caso de la natación ocurre lo mismo, la ausencia de vello implica un menor gasto energético para el nadador, una reducción de la resistencia pasiva que ofrece el agua y una disminución de la fuerza de tracción para avanzar", afirma Pineda.
Proporciona ligereza, rapidez, la cuestión es elegir el mejor método. La ropa deportiva, a menudo elástica, puede favorecer fricciones que unidas a una depilación agresiva puede favorecer la aparición de sarpullido o irritación, así pues, ¿cuchillas, cremas, ceras o láser?
"Nosotros recomendamos la depilación láser para la práctica de cualquier deporte, siendo la mejor opción por ser el método de depilación más rápido, eficaz y permanente. Se consigue una depilación permanente en poco tiempo. La piel mejora mucho en calidad, suavidad y elasticidad, ya que se eliminan las agresiones que pueden provocar otros métodos de depilación tradicionales cómo la cera, cuchilla o cremas depilatorias. Se mantiene la piel en perfecto estado sin vello, sin pelos enquistados ni problemas de foliculitis, abscesos o infecciones derivadas del folículo", problemas que sí se producen con la cera, puntualiza Pineda.
La depilación láser permite olvidarse para siempre del vello en cinco o seis sesiones, a cambio resulta mucho más cara que otros métodos que te obligan a estar pendiente de forma semanal.
Además si usamos una cuchilla o cera debemos evitar ponernos prendas ajustadas que rocen las zonas rasuradas, bien sea un bañador si la zona depilada son las inglés o pantalones de ciclista que irritan la piel y favorecen pelos encarnados.