Tras una lesión debemos mantener ciertos cuidados, entre ellos los que requiere una cicatriz. Las marcas en nuestra piel que dejan las lesiones u operaciones quirúrgicas no deben ser tratadas únicamente como un problema estético.

"La reparación del tejido se realiza mediante un proceso se llama cicatrización y consta de tres fases: Inflamatoria, Proliferativa y de Remodelación. Si estas fases se ven alteradas puede quedar una cicatriz patológica como puede ser un queloide, el cual dará problemas, no sólo estéticos, sino también funcionales, de mayor o menor importancia, dependiendo del sitio donde se encuentre", explica la fisioterapeuta Ana Bayona de la Consulta de Fisioterapia Bayona Antón.

Por ello es importante tratar las cicatrices cuanto antes, tras haberse extraído los puntos o cuando se ha desprendido la postilla, como explica la especialista es la solución si queremos evitar complicaciones posteriores como las queloides o adherencias.

Desde el láser a ultrasonidos o inyecciones de corticoides, las formas de tratar las marcas son múltiples, aunque es la masoterapia o masajes uno de los más eficaces.

"El fisioterapeuta realiza una movilización de la cicatriz y del tejido circundante con un masaje ‘contrariando la cicatriz’ es decir en forma de “S” para liberarla y que no se adhiera con el plano inferior, insistiendo en las zonas que están más ‘pegadas’. Siempre empezamos despacito, aumentando la presión y la tracción según la cicatriz nos va dejando", especifica la fisioterapeuta que insiste en que nunca se trataría de un masaje muy doloroso para el paciente

De esta forma mejorará la funcionalidad de la cicatriz, dotándola de flexibilidad y evitando tensiones miofasciales, así como dolores futuros y limitaciones de movilidad.

Su aspecto físico también saldrá ganando, pues en primer lugar logrará que no se hipertrofie, siendo posible que llegue a desaparecer, dependiendo este extremo "del tipo de cicatriz, de si su tratamiento ha sido precoz, y de factores externos, como por ejemplo del estado general del paciente, de si presenta complicaciones vasculares asociadas, si es un paciente inmunodeficiente, de sus hábitos de vida como el tabaquismo, estrés, consumo de determinados medicamentos…", detalla Bayona.

Lo importante es ponerse manos a la obra cuanto antes y evitar manipulaciones en casos de infección... Un fisioterapeuta marcará los tiempos y soluciones.