Uno de los principales problemas de los vuelos de larga duración no es solamente el jet-lag que te causa el ir de una parte a otra del planeta, sino también los problemas derivados de permanecer sentado en un espacio reducido durante numerosas horas.

Hace unos años, a finales de los 90, tuvo especial relevancia lo que se vino a llamar el “síndrome de la clase turista”. Fue entonces cuando especialistas cardiovasculares se dieron cuenta de los efectos adversos de viajar en el avión sin moverse del asiento.

Lo que provocaba era, sobre todo, trombosis; es decir, la formación de pequeños coágulos en el interior de un vaso sanguíneo y que puede provocar, entre otras patologías, un infarto agudo de miocardio.

Para ello, tanto las compañías aéreas como los mecanismos de salud públicos se pusieron manos a la obra para elaborar una serie de recomendación en forma de ejercicios físicos que los viajeros podían hacer fácilmente en su asiento durante el vuelo.

Aunque el espacio en la clase turista entre un asiento y otro sigue siendo bastante reducido, sí que podrías hacer los siguientes ejercicios:

1.- Movimiento de tobillos: eleva un poco las rodillas si consigues no darte con el asiento de delante y mueve los tobillos con movimientos circulares. Primero para un lado y luego para el otro.

2.- Alza las rodillas: como si estuvieras haciendo skipping, pero sentado en el asiento. De esta manera también mueves la cadera.

3.- Estira y flexiona los pies: hacia delante y hacia atrás. Notarás como también mueves los gemelos. No lo hagas muchas ocasiones o, al final, se te cargarán y tendrás que ponerte a estirar en mitad del avión.

4.- Ponte de puntillas: levántate y ponte de puntillas y vuelve a la posición normal.

5.- En cuanto al tronco superior: puedes mover los hombros haciendo movimientos circulares hacia delante y hacia atrás. También puedes agarrarte las manos y subir los brazos, como si estuvieras estirándote después de haberte levantado por la mañana.

Y no te olvides de darte algún que otro paseo por el pasillo (hasta donde te dejen) y mantente hidratado en todo momento del viaje, ya que el agua es importante para evitar trombosis. ¡Buen vuelo!