"Lo lógico es que las personas que hacen deporte lleven una alimentación más sana, y suelan tener menos problemas de obesidad, hipertensión, exceso de colesterol, etc., que condicionan problemas cardiovasculares y una peor oxigenación del oído interno", asegura el Dr. Juan Royo, otorrino colaborador de la comunidad Viviendo el Sonido de GAES.

Es la misma conclusión de un estudio de la Universidad de Colombia, que relaciona directamente deporte con  oír mejor y al contrario, otro de la Universidad de Amberes liga obesidad con pérdida auditiva, ¡hay que moverse!

Y es que una alimentación con exceso de grasas y calorías puede producir problemas del oído interno, ya que como asegura el especialista de GAES: "el aumento de colesterol, relacionado con la arterioesclerosis, y por tanto, con una peor oxigenación y circulación periférica, afecta al oído interno entre otros órganos, por lo que es factor de riesgo para la aparición de hipoacusia y acúfenos".

Podemos ayudar a prevenir y evitar la sordera o ruidos y zumbido. Parece demostrado que una ingesta mayor de frutas y verduras y de alimentos antioxidantes condiciona una mayor protección para la audición.

Algunos alimentos con propiedades beneficiosas serían la escarola, rúcula u otros vegetales de hojas verdes por su alto contenido en vitamina A y ácido fólico, las zanahorias, que contienen carotenos que ayudan a nuestro sistema inmune, los melocotones y ciruelas, ricos en Zinc, el chocolate, la leche... Eligiendo un menú adecuado podemos contribuir a gozar de una mejor salud auditiva.

Pero no nos llevemos a equívocos, el deporte ayuda pero no nos salva de otros problemas auditivos que tengan diferentes orígenes, aunque manteniéndonos en forma evitamos factores de riesgo de hipoacusia podemos sufrir otras patologías no relacionadas con llevar una vida sana.

Las reglas de oro serían hacer ejercicio físico con regularidad, llevar una alimentación sana y equilibrada, decir no al tabaco y el alcohol y por supuesto proteger los oídos durante la práctica deportiva, aconseja el Dr. Royo, que apunta a la necesidad de evitar traumatismos, aguas sucias, humedad permanente y ruidos fuertes.

Y sí, el ruido es otro factor importante, si sales a correr con música mucho ojo, pues "la utilización de auriculares durante el ejercicio físico es muy habitual y es conveniente seguir la llamada regla del 60-60: Escuchar los auriculares a un máximo del 60% del volumen y no más de 60 minutos", advierte el experto.

Mucho mejor que aislarte escuchando música es hablar con tu compañero de fatigas, si corres habla con tu pareja y aprovecha tu buen oído. Charla, escucha y ¡ejercítate!, a más deporte mejor oído.