En esta ocasión tienes a la ciencia de tu parte. La gente más tradicional puede pesar que después de entrenar necesitas un batido con miles de ingredientes o si no tu entrenamiento no habrá servido para nada.

Pues te  voy a contar una cosa. Por esta vez puedes pasar de ellos por mucha experiencia que tengan. Y es más, te voy a decir cómo puedes rebatirles para hacerles ver que ellos también debería tomar gominolas con su batido.

Los dulces suelen estar en la lista negra, y por el hecho de ser dulces ya no deberían de ser buenas para nosotros. A pesar de todo, si lo que quieres es perder peso tal vez pienses que lo que hace falta son horas y horas de cardio y comer cantidades ingentes de frutas y verduras.

Pues bien, las gominolas prácticamente tienen todos los ingredientes necesarios para tu post-entrenamiento, y te ayudan a tener menos ganas de dulces en las horas posteriores.

Está claro que también puedes conseguir esos hidratos para después de entrenar mezclando maltodextrina con tu batido de proteínas pero no me compares. Ya sólo pensar que estás comiendo gominolas sin tener ningún cargo de conciencia alegra el día a cualquiera.

¿Por qué funciona?

Después de una dura sesión en el gimnasio, tu cuerpo está pidiendo a gritos proteínas y carbohidratos para volver a nutrir a tus músculos. La proteína Whey es la ganadora en esta elección gracias a su rápida digestión en comparación con la comida tradicional.

Pero cuando es la hora de reponer los hidratos de carbono, la gente acaba tomando fruta erróneamente. Y digo que hacen mal porque más o menos el 50% del azúcar encontrado en la fruta es fructosa, y esta debe ser descompuesta por el cuerpo antes de que pueda ser usada. Esto hace que los hidratos vayan más lentamente a tus músculos.

Lo ideal es encontrar un hidrato de carbono que no haga falta deshacerlo durante la digestión como la glucosa (muy presente en los ositos de gominola) o la dextrosa, para obtener unos mejores resultados.

Los picos de insulina

Después de tu entrenamiento lo que intentamos es aumentar los picos de insulina (la insulina que sale a la sangre). Esto ayuda a nuestra recuperación muscular y a construir más músculo.

La fructosa no ocasiona estos picos de insulina mientras que la dextrosa o glucosa sí lo hacen.

Una vez tuve una cliente muy preocupada porque decía que jamás podría perder peso porque adoraba las chucherías. Pues bien, en lugar de obligarla a dejarlas de todas todas le expliqué que ese podría ser su premio después de un duro entrenamiento. En ese caso el efecto de las gominolas era casi más psicológico que físico. Pero funcionó.

Pero como siempre, los extremos nunca son buenos. Esto no quiere decir que te puedas comer una bolsa de un kilo sin problema. La cantidad óptima suelen ser unos 17 ositos de gominola, que contienen unos 30 gramos de hidratos de carbono.