Entras al gimnasio, te cambias, te subes a la bici de spinning y empiezas a dar pedaladas. Cada vez con más resistencia, para que tus cuádriceps lo noten bien. Automáticamente, tus pedaladas empiezan a mover la rueda de inercia situada en la parte delantera de la bici.

A las primeras pedaladas verás cómo se enciende (normalmente) el gadget que está acoplado al manillar y te indica la distancia recorrida, el tiempo, las pulsaciones (cuando funciona), la resistencia, etc. Pero… ¿De dónde sale esa energía si la bici no está enchufada a ningún lado? Efectivamente, de ti.

Ahora imagínate, por un momento, que todo ese sudor que te está costando mover la dichosa bici de spinning, o la elíptica, con una resistencia 20 se convirtiera, por 'arte de magia', en la energía que ilumina el gimnasio donde estás, haciéndolo así sostenible y contribuyendo, con tu pequeña aportación, a mejorar el Planeta.

De esto es de lo que se han dado cuenta en la empresa británica The Great Outdoor Gym Company. En Hull, Inglaterra, está operativo el gimnasio al aire libre The Green Heart (El corazón verde) en el cual, por cada movimiento que realizan sus usuarios, se genera energía. Esta, a su vez, sirve para retroalimentar el gimnasio por la noche, o para cargar el móvil del usuario, pero el objetivo de la compañía es que se utilice para dar luz a los edificios colindantes a este peculiar espacio.

Gimnasio verde

En nuestro país ya existen también iniciativas que van encaminadas al uso ecológico del esfuerzo que realizamos en el gimnasio. Este es el caso de la empresa vasca SEIT, quienes han desarrollado una bicicleta de ciclo indoor destinada, precisamente, a llevar la energía producida por los pedales a la red eléctrica.

Esta bicicleta dispone en la parte inferior de unas baterías que se van recargando en función del esfuerzo realizado para, a continuación, y tras pasar un convertidor de 220 voltios, llevarlo a las luces led del gimnasio o a otros aparatos que necesiten electricidad.

En Estados Unidos también se han dado cuenta de las ventajas que podía entrañar este sistema, y una de las cadenas más verdes que existen en la actualidad es The Green Microgym. Con este sistema ahorran prácticamente el 85% de energía que consume un gimnasio convencional, con la consiguiente reducción en la factura de la luz a final de mes.

The Green Microgym

Así que, ya sabes, si tu gimnasio aún no tiene un sistema verde que aproveche tus pedaladas para reducir la contaminación en la Tierra, pídeselo y, si no, al menos sigue pedaleando fuerte sabiendo que existen estas alternativas ecológicas.