Pasar demasiado tiempo sentado (o en una misma postura) no sólo afecta al cuello sino también a la espalda, las articulaciones, e incluso al sistema nervioso y circulatorio.

Vamos a ver algunos trucos para hacer más llevaderas esas supuestas 8 horas.

Elige una silla adecuada

La silla ideal debe ser ergonómica, que respete las curvaturas naturales de tu cuerpo. La espalda debe quedar completamente apoyada en el respaldo, y los pies en el suelo o en un reposapiés en su defecto. Mantén las piernas paralelas (no las cruces) para facilitar la circulación y prevenir las varices.

Ni lejos ni cerca

Procura que tanto el ordenador como el teclado no estén ni muy lejos ni muy cerca. Los codos deben descansar sobre la mesa y la pantalla tiene permanecer a la altura de tus ojos.

Extiende las piernas

Cada cierto tiempo debes estirar las piernas. No hace falta que te levantes. Pega bien la espalda a la silla y levanta un poco las piernas. Haz 5 elevaciones cada dos horas más o menos.

Mueve los tobillos

Muy importante para mejorar la circulación sanguínea. Bien sentado en la silla levanta un pie y haz pequeños círculos hacia ambos lados. Puedes hacer 7 para la derecha y 7 para la izquierda. Aprovecha cuando extiendes las piernas y repite a las 2 horas.

Junta y separa las rodillas

Al pasar mucho tiempo sentados las caderas también se resienten. Separar y juntar las rodillas ejercita tu cadera sin necesidad de levantarnos.

Hazlo 10 veces con los pies apoyados en el suelo o reposapiés. Cuando juntes las rodillas aguanta unos segundos haciendo fuerza la una contra la otra.

Talón y punta

Tampoco hace falta ponerse de pie para este ejercicio. Apoya las puntas de los pies en el suelo y pasa hacia el talón como si tus pies fueran barcas. Hazlo primero con un pie 10 veces, y después con el otro.

En esta ocasión lo puedes hacer cuando notes las piernas cansadas. El contacto con el suelo y la conciencia del movimiento hará que desconectes y te encuentres mejor.

Tamborilea con los dedos

Muy a pesar de tu compañero de mesa, este ejercicio viene muy bien para no sólo ocuparnos de las piernas. Haz como si tocaras el piano 10 veces en ambos sentidos para mejorar la circulación de tus brazos y variar la postura del teclado.

Relaja el cuello

Esta es la zona que más se carga al trabajar con el ordenador. Puede incluso provocar mareos y vértigos. Para relajarlas basta con hacer agachar la cabeza y dejar que se estire la nuca.

Si la ubicación de tu mesa lo permite y no llamas demasiado la atención (y si la llamas tampoco pasa nada) puedes levantar los brazos como si quisieras tocar el techo.