Si eres una de esas personas que sale a correr con una cierta frecuencia, seguramente ya te habrás dado cuenta de que por muchas lavadoras que pongas tu outfit de running sigue desprendiendo un cierto tufillo que podría tumbar a cualquiera.

El origen de este nauseabundo olor que perdura en el tiempo se debe a las toxinas que libera el cuerpo humano al realizar una actividad física y que van quedando impregnadas en las diferentes prendas con las que practicas running.

El uso frecuente e intensivo de la ropa con la que sales a correr provoca la acumulación de sudor y humedad en los tejidos. La consecuencia directa es la aparición de un repugnante olor que resulta complicado de eliminar a pesar de los muchos lavados, llegando a generar una situación incómoda y desagradable para la persona que lo sufre.

Con estos sencillos trucos (alguno de la abuela) evitarás que tu ropa de running huela mal.

Lava la ropa sudada cuanto antes

Si no quieres que tu ropa de running apeste y deseas conservarla en el mejor estado posible, lava lo antes posible todas esas prendas con las que has estado corriendo y están llenas de sudor. Si solamente echas tu mugriento outfit al cesto de la ropa sucia y dejas que pasen los días, el mal olor campará a sus anchas, penetrará en los tejidos y eliminarlo será mucho más complicado.

Tiende la ropa lo antes posible

La humedad es uno de los mayores enemigos. Así que saca la ropa de la lavadora en cuanto termine de lavarse y a continuación tiéndela, a poder ser evitando que le dé el sol de pleno e ignorando la secadora. Muchos de los tejidos que son utilizados para confeccionar prendas deportivas no resisten bien la acción del calor de manera directa.

Una cosa es ahorrar y otra… ser un cochino

Ya sea por vagancia, porque eres un poco guarrillo, por querer ahorrar unos euros en productos de limpieza o bien en electricidad -aunque esto último lo entendemos porque la factura de la luz está por las nubes-, ni se te ocurra ponerte la misma ropa con la que has estado saliendo a correr durante dos días seguidos (sin antes lavarla).

Compra prendas deportivas diseñadas para running

No es necesario que te gastes un dineral para transmitir una imagen aseada. Sin embargo, comprar ropa deportiva específicamente diseñada para correr ahuyenta los malos olores. Las prendas técnicas de running, ya sean camisetas, pantalones cortos, mallas o calcetines están confeccionados con tejidos altamente transpirables que no retienen el sudor y, por ende, el mal olor.

Lee atentamente las etiquetas

Si quieres que tu colorida o fosforita ropa de running dure más tiempo y se conserve en el mejor estado posible, lee y haz caso a lo que pone en las etiquetas de cada prenda. Antes de echarla a la lavadora, fíjate en la clase de tejido, el programa y la temperatura recomendada por el fabricante. También si puede meterse en una secadora o si es posible pasarle un poco la plancha. Aunque si quieres estirar su vida útil es mejor que descartes estas dos últimas opciones.

El truco de la abuela

Si a pesar de los continuos lavados, el mal olor a sudor y humedad persiste porque ha penetrado bastante en la ropa, una fórmula eficaz y barata para eliminarlo es recurrir al siguiente truco de la abuela: pon la prenda maloliente en remojo y a continuación añade un vasito de vinagre de manzana, medio vasito de zumo de limón y una taza de bicarbonato. Deja que los ingredientes naturales actúen durante la noche. Al día siguiente, lava la prenda a mano o en la lavadora.