Correr por la playa… no suena nada mal, parece que el concepto de practicar deporte no pese tanto, sin embargo puede que te hayan asaltado las dudas de si es bueno o no sumar kilómetros por la arena. Si es así, apunta esta lista de consejos de la mano de Haruki Shiraishi, entrenador personal, pues puede que te estés planteando sacar las zapatillas y hayas obviado aspectos que pueden ahorrarte alguna que otra lesión.

Consejos para correr por la playa (bien)

1.- Protégete del sol en formato crema y textil: No puedes olvidar protegerte del sol. En cuanto a la crema protectora, aplícate por la cara y el cuerpo. Si echas de menos el no poder maquillarte, recurre a cremas faciales con color y pantalla solar con SPF, y busca aquellas que sean resistentes al sudor (es muy molesto que la crema se te escurra dentro de los ojos y te produzca escozor).

Olvídate de usar maquillaje, las bases, polvos y correctores pueden contribuir a obstruir los poros. En cuanto al textil, no olvides llevar una gorra, con ella te protegerás de los rayos del sol, además favorece la evaporación del calor corporal por la cabeza.

2.- ¿Es la primera vez que corres? No te lances a la carrera a lo loco. Combina tu entreno con una parte andando y otra corriendo. Como aconseja Haruki, es preferible que “el intervalo de andar sea superior al de correr”. Así que calma y disfruta de las vistas con tranquilidad: una buena dosis de caminata y un poco de ‘run’.

3.- Dicen que correr por la playa provoca dolor en las articulaciones. Si no se tiene cuidado, correr por la playa puede conllevar dolores articulares. Como aconseja Haruki, el primer paso es empezar andando para acostumbrar las articulaciones al nuevo terreno.

4.- ¿Cuáles son las zonas recomendables para correr? Como señala el experto, es preferible que acumules kilómetros por la zona húmeda y que no los hagas en un solo sentido, así no sobrecargarás las articulaciones del lado más cercano a la orilla debido a la ligera inclinación.

5.- ¿Con o sin zapatillas? No te dejes las zapas en casa y aunque corras por la playa, llévalas encima. Puedes empezar tu entreno andando sin las zapatillas, pero cuando empieces a correr, mejor póntelas. Con ellas tendrás más estabilidad, además de evitar algún percance por lo que puedas encontrarte en la arena.

6.- Olvida correr a altas intensidades. Si corres a altas intensidades no podrás “controlar tu pisada”, subraya Haruki. Ello puede dar lugar a alguna que otra torcedura de tobillo y un posterior esguince.

7.- ¿Y si estoy lesionado? La respuesta del experto es contundente: “Si tienes algún tipo de lesión o molestia mejor no correr por la playa, solo andar o trotar muy ligeramente”.

Así pues, la playa podría considerarse como un espacio idóneo donde combinar las vacaciones con la práctica de deporte, sin embargo estás frente a una superficie inestable y puede ser una trampa para tus articulaciones.