Lo que tendrás que hacer desde ya, no es otra cosa que caminar 10.000 pasos al día, y reducir en un 25% las porciones de lo que comas. Es así de fácil: muévete más y come menos.

Esta “dieta” de los 10.000 pasos fue diseñada por James O. Hill, John C. Peters, Bonnie T. Jortberg, y Pamela Peeke, y se trata de un programa de larga duración (a poder ser toda la vida) para perder peso y mantenerse saludable.

Las reglas son simples: hazte con un podómetro, empieza a contar los pasos que das (si trabajas en una oficina te sorprenderás cuando veas que no sueles hacer ni la mitad), y llena el plato un poco menos que lo que lo solías hacer.

Esta “dieta” te deja comer prácticamente lo que quieras, con la única premisa de recortar en un 25% tus porciones. Después ponte un objetivo de caminar 2.000 pasos diarios, y ve aumentando poco a poco la cantidad, hasta llegar a los 10.000.

Está claro que lo ideal es comer saludable, incluyendo frutas y verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, proteínas, y grasas saludables. Pero lo bueno es que si te mueres por una porción de tu tarta de queso favorita, ese día puedes aumentar el número de pasos para compensar (esto como excepción, claro está).

Así es como funciona

Las dietas de toda la vida suelen ser algo temporal, mientras que este programa de 10.000 pasos te hace pequeños cambios en la alimentación que hace que no sea tan pesada de llevar. El truco de este método es el balance calórico: calorías ingeridas menos calorías quemadas.

Y es que sobre el papel, adelgazar es muy fácil, sólo tienes que quemar más de lo que comes. En este plan no tienes que volverte loco contando calorías o comiendo siempre lo mismo. El objetivo es saber dejar de comer cuando de verdad estés saciado, lo que te hará perder hasta 1 kilo por semana. Esto puede no parecer mucho, pero te aseguro que 4 kilos al mes, se notan.

Para comenzar coge el podómetro para ver cuántos pasos sueles dar diariamente. Después añade 500 pasos, o camina mínimo 2.000 pasos al día (aproximadamente un paseo de 15 minutos). Poco a poco ve añadiendo pasos hasta conseguir llegar a los 10.000 (unos 8 kilómetros, o 75 minutos de paseo diario).

Pero no te asustes, es normal que tengas dificultades en sacar 75 minutos para salir a dar un paseo. Pues bien, no hace falta que los hagas todos de un tirón. De hecho, el poder “jugar” a conseguir dar esos 10.000 pasos durante el día, puede servirte de motivación para subir las escaleras en lugar de coger el ascensor, o bajarte una parada de autobús antes para seguir sumando. Y en mi opinión, ese es el truco. Hacer de este método un juego. Incluso retar a otros compañeros a ver quién consigue hacer más pasos en un día, o quién llega antes a los 10.000 pasos.