Se acerca la gran carrera y hay que enfrentarse a ella con tranquilidad y en forma. Son 10 km de San Silvestre Vallecana y lo aconsejable es llegar lo más "fresco" posible a la cita del último día del año.

"El día de la carrera se supone que ya estamos preparados para afrontarla, así que no es aconsejable cansarse entrenando más. Es una jornada de descanso en la que debemos centrarnos en canalizar nuestro estrés y calmar los posibles nervios", recomienda el Dr. Ubaldo Peñalba, Jefe de traumatología y medicina deportiva del Hospital La Milagrosa.

El día previo y el mismo 31 están prohibidos los atracones, tanto de comida como de entrenamientos. Estos deben ser suaves, ¡nada de grandes carreras!, "trotaremos tranquilamente durante unos 20 minutos y realizaremos 4 progresivos. Luego, estiraremos bien durante al menos 10 minutos. Después descansaremos y al levantarnos por la mañana ese día, lo haremos relajadamente, con tiempo".

El experto destaca la importancia del descanso, por eso dormir bien es esencial. Y si nos cuesta conciliar el sueño por los nervios, hay que evitar el consumo de bebidas estimulantes y echarnos una siesta que nos impida dormir del tirón las ocho horas nocturnas que nuestro cuerpo va a necesitar.

Esa misma noche también es aconsejable vigilar la cena que "debe ser rica en carbohidratos: arroz y pasta con salgas ligeras son unas alternativas excelentes. Eso sí, comiendo con moderación y pausadamente para evitar tener problemas digestivos y pasar una mala noche", aconseja el Dr. Peñalba.

A lo largo del día D continúan los cuidados. Una buena ducha y un desayuno en calma es una buena manera de arrancar. Después vigilaremos la comida, no siendo el día ni para experimentos ni de probar nuevos menús.

"Esta comida será rica en hidratos de carbono y relativamente baja en proteínas, fibra y grasas, y evitaremos los alimentos crudos, como las ensaladas. Además, tampoco abusaremos de alimentos dulces, como chocolates o caramelos que retrasan nuestra digestión".

Será esta la última comida antes del gran momento. Fuera sólido y mucha agua. Y aunque no es preciso cambiar nuestra rutina, sí debemos evitar las prisas, el estrés o cansarnos con cualquier actividad que tengamos entre manos.

No queda nada para salir a correr...¿qué nos queda? Pues los pies, los grandes sufridores.

"Para relajar el pie podemos masajear la planta usando algunas pelotas de las que se utilizan para hacer pilates o las de masajes estriadas, o una de tenis si no se tiene otra cosa a mano. También podemos hacer rotaciones de tobillo en círculos o estirar el pie llevando las puntas hacia arriba y hacia abajo con mucho cuidado", aconseja el especialista, que incide en que para el resto del cuerpo los masajes se recomiendan cuatro días antes.

Es también en ese momento cuando tampoco está de más acudir previamente a un podólogo para evitar dolores por callos o durezas.

Ya solo queda calzarse las zapatillas, ponerse el dorsal ¡y a disfrutar! En esta fiesta deportiva la verdadera meta es pasárselo bien.