Con el periodo, llega el espectáculo hormonal y el de tener que seguir con la rutina de entrenamientos. ¿Dolor? La actividad física puede ayudarte a aliviar ese malestar, pero ¿y qué tipos de pensamientos se te pasan por la cabeza? Después de consultar y, por qué no decirlo, de mi experiencia personal como mujer, he podido recoger una lluvia de pensamientos que tenemos las mujeres durante esos días... que no estamos para mucho.

Me parece que aquí, tanto mujeres que practican deporte, como las que no, pueden verse identificadas.

Los 8 pensamientos de una mujer durante su periodo

1.- Parece que lleve un pañal: ¿Se nota? A quien tienes confianza, tu pareja, amigas, familia… preguntas a escondidas algo así: “Voy delante y me dices si ves algo”. Un sensación ¿de pañal?

2.- ¿Qué este mal estar? Estás en el gimnasio y te duele la tripa ¿igual es el café de esta mañana que me ha sentado mal? Es entonces cuando te preguntas: ¿Qué día es? Y llegas a la conclusión: Me parece que llegó…

3.- Elegí mal el pantalón. Parece que hoy no era el mejor día para ir de corto o para llevar esas mallas tan claras y ligeras. ¿Dónde están esas mallas negras tupidas?

4.- Realmente quiero quedarme en la cama. Llevas todo el día en la oficina con un mal estar que ya sabes sobrellevar y cuando llegas a casa te auto convences de que salir a entrenar no es la mejor opción. El sofá está ahí y tus zapatillas pueden esperar.

5.- No solo estoy sudando sino también… No tienes suficiente con estar sudando, sino que también estás sangrando. ¿Es necesario pasar por esto?

6.- Y llegó en plena carrera. Sin previo aviso. Hay días en los que puedes vaticinar su llegada, pero otros en los que te llega por sorpresa en medio de una carrera. ¿Y de esta cómo salgo?

7.- ¡Venga que tú puedes! Ese es el ánimo que te lanza tu compañero de entreno en una de las series que hacéis juntos. ¡Si él supiera! Automáticamente piensas: ¿Qué sabrán ellos lo que es sufrir?

8.- ¿Seré la única que lo pasó mal? Mareos, nauseas… ¿y mi compañera de entreno? Ella siempre está genial siempre que coincidió con ella en los entrenamientos.

Me parece que esta lista podría ampliarse un poco más. Estamos ante conversaciones y pensamientos que llegamos a compartir entre nosotras y que, un alto porcentaje de ellas, no ven la luz.

Para terminar, añadiré que el período menstrual afecta los niveles de hierro, lo que se traduce en una deficiencia en las funciones metabólicas y la producción de energía. Parece que estamos ante un tabú, que toca un lado personal y que tiende a ser ignorado dentro del mundo deportivo.

Si te sientes mal porque te ha bajado el periodo y lo dices en tu ambiente de trabajo y amigos, aunque muchas veces ni eso ¿por qué se ha convertido en un complicado tópico entre los deportistas?

Estos pensamientos podrían lanzarse al aire y decirse más a menudo en voz alta ¿qué hay de malo en eso?