Lo kilitos de más que llevas acumulando en los dorsales de tu abdomen, vientre y muslos desde navidad no sólo pueden fastidiarte que tu aparición en playas y piscinas no sea deslumbrante. El físico no lo es todo ni mucho menos lo más importante, pero ¿y si te dijésemos que el exceso de grasa corporal afecta a tu cerebro.

Así es. Tener algo de sobrepeso no sólo te hace aumentar de talla, fatigarte más a menudo y sentir molestias en huesos y articulaciones, por ponernos en las problemáticas más banales. El exceso de kilos realmente puede influir en el tamaño de tu cerebro, reduciéndolo a pasos agigantados.

Según los expertos, cuando tu índice de masa corporal (IMC) es superior a 25, el hipocampo izquierdo cerebral se contrae casi un 1%, y así sucesivamente. ‘¿Cómo?’, te preguntarás exaltado.

Lo que ocurre es que el excedente de grasas acumuladas puede aumentar el número de moléculas inflamatorias que no sólo te hacen engordar y sentirte hinchado como una pelota, además son tóxicas para las neuronas y las destruye a un ritmo mucho más alto que si estuvieses en tu peso ideal.

Problemas físicos y mentales

Algunas enfermedades cerebrales como el alzhéimer están asociadas con la contracción del hipocampo cerebral antes de tiempo y a velocidades más rápidas que la media. Y no es ninguna tontería ni basta con que te pongas ropa ancha para disimular: las personas con sobrepeso u obesas pueden desarrollar demencia hasta dos años antes que aquellas que se mantienen delgadas sin sobrepasar las máximas de su peso estándar.

No sólo eso. Si nuestro IMC es más alto de lo que los indicadores marcan, podemos ser más propensos a desarrollar diabetes y problemas cardiovasculares que, además de alterar nuestros hábitos de vida y alimentación y perjudicar nuestra salud, pueden dañar los vasos sanguíneos del cerebro aumentando, una vez más, los riesgos de padecer prematuramente demencia y otras alteraciones mentales.

Cómo calcular tu IMC

¿Cómo saber si estás o no en peligro? Descubriendo cuál es tu IMC. Puedes hacerlo a través de las múltiples plataformas online que te lo ofrecen al momento o a mano poniendo en uso tus conocimientos básicos en matemáticas con esta sencilla ecuación que te ayudará a medir tu exceso o no de grasa corporal en función de tu altura y peso.

Peso en kilos / altura en metros al cuadrado (mts2)

Así, por ejemplo, una persona que pese 70 kilos y mida 1,75, su IMC será 70/3,0625= 22.86.

Vale, pero ¿esto que significaría? Redoble de tambores: estás son las categorías principales en las que podrías encuadrarte:

<16.00 Delgadez Severa

16.00 - 16.99 Delgadez moderada

17.00 - 18.49 Delgadez aceptable

18.50 - 24.99 Peso Normal

25.00 - 29.99 Sobrepeso

30.00 - 34.99 Obeso: Tipo I

35.00 - 40.00 Obeso: Tipo II

>40.00 Obeso: Tipo III

Así, la persona que poníamos como ejemplo estaría dentro de la normalidad. Medida ideal para mantener su cerebro sano y su cuerpo en plenas condiciones físicas. Así que ya sabes, no superes la terrorífica cifra de 25 en tu IMC, o tu salud mental se verá en graves problemas.

Ponte en marcha y soluciónalo

Según un estudio publicado en la revista Aging & Mental Health, las personas que realizan actividad física de forma regular tienen hasta un 38% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cerebrales que aquellas que apenas se mueven.

Así que ya sabes, ánima te ser un poquito más fitness y abandona el sedentarismo. Con practicar algo de ejercicio 30 minutos al día será más que suficiente para mantener a raya la grasa de tu abdomen y evitar el envejecimiento prematuro de tus neuronas. Tu cuerpo y cerebro te lo agradecerán.