1.- Anuncia el tiempo del deporte con una sonrisa. ¡Como una gran noticia!

2.- Convierte el deporte en una actividad a disfrutar en familia, no como una extraescolar para rellenar el tiempo de lunes a viernes.

3.- Destierra la palabra pereza de tu vocabulario para que ellos no la incorporen al suyo.

4.- Prepararos a lo pro: ropa técnica, buen calzado... ¡Despierta sus ganas de quemar zapas!

5.- Alterna las actividades. Sorpréndeles. ¡Huye de la rutina!

6.- Adapta las salidas a sus edades y características, pero siempre 'vístelas' a lo grande. Calienta, estira... Sigue los rituales. ¡Que se sientan mayores e importantes!

7.- Prueba el exitoso cóctel del juego-deporte-premio: trota por el parque a su ritmo. Sin estrés, sin presiones. ¡Alaba su esfuerzo!

8.- Coge la bici y monta tu propio pelotón familiar.

9.- Si has dado a luz recientemente y no quieres separarte de tu bebé, ejercítate con él. Prueba las clases de Mamfit, un método de fitness importado de USA pensado para entrenar con tu hijo.

11.- Sal a correr, empujando la sillita de tu bebé. Él se lo pasará bomba y tu regresarás a casa con las pilas cargadas.

12.- Inscríbeles en alguna de las muchas carreras populares infantiles que se organizan durante el año. Sin más aspiración que la de disfrutar el momento de atravesar la línea de meta... ¡juntos!

13.- No vuelques en tus hijos tus 'anhelos/frustraciones' deportivas. Deja que disfruten. Que aprendan a amar el deporte y a incorporarlo a sus vidas como una parte fundamental.