No te martirices

Instagram es una fuente inagotable de fotos de cuerpos perfectos, de abdominales marcados, y modelos de revista. Pero ver cada día todas esas fotos puede hacer que veas imposible llegar a igualarlas, y tal vez pierdas tu motivación y te des por vencido antes de lo previsto.

Lo primero que tienes que hacer es ser consciente de tu punto de partida, y saber que no va a cambiar de la noche a la mañana. Háblate a ti mismo como si aconsejaras a tu mejor amigo. Y sobre todo sé positivo y quiérete durante todo el proceso.

Haz cardio, pero no cualquiera

Lamentablemente no puedes elegir de qué parte de tu cuerpo quieres eliminar la grasa, así que en lugar de matarte a abdominales, haz entrenamientos aeróbicos para eliminar la grasa de todo el cuerpo.

Aunque correr, ir en bici, y nadar son trabajos excelentes para perder peso, también debes incorporar entrenamientos interválicos de alta intensidad. Puedes añadir de 30 a 60 segundos de sprints en tus carreras, o aventurarte en el apasionante mundo del HIIT o Tabata.

No te olvides de tu musculatura

El cardio quema la grasa, pero también lo hace el entrenamiento de fuerza. Si de verdad quieres adelgazar (y me refiero a eliminar grasa corporal), no debes dejar de lado la sala de pesas. Una buena combinación sería hacer el trabajo de fuerza antes que el cardio, ya que el entrenamiento con pesas aumenta la quema de grasas posterior.

Partiendo de esta base, cabe destacar que no debes centrarte en movimientos demasiado analíticos, sino hacer ejercicios que incluyan varios músculos a la vez.

Los abdominales se hacen en la cocina

Seguramente hayas oído esto antes. Y es verdad. No puedes pretender eliminar los michelines sólo yendo al gimnasio, y descuidando tu alimentación. Al fin y al cabo, lo que queremos es reducir el porcentaje de grasa corporal de nuestro cuerpo. Y esto se consigue con un déficit calórico día a día.

Sé inteligente con tu alimentación

La comida procesada y la comida basura, definitivamente no te van a ayudar a decir adiós a los michelines. Pero sí hay comidas que pueden ayudarte en tu camino. Come avena, frutas del bosque, frutos secos, verduras ricas en fibra, y pescados ricos en proteínas, y verás como el flotador va desapareciendo.

No te estreses

¿Sabías que el estrés juega un papel muy importante sobre los michelines? El estrés hace que nuestro cuerpo segregue una hormona conocida como cortisol, que es la responsable de aumentar el apetito y, por consiguiente el peso.

Aprende nuevas formas de relajación, como la meditación, leer tu libro favorito, o hacer algunas rutinas de yoga. Y ¿por qué no? Aprovecha y vete a un spa a disfrutar de ti mismo aunque sea por un día.