Mantener un cuerpo sano y estilizado todo el año es una tarea complicada para muchos. Si no tienes un metabolismo privilegiado, estás harto de pasar hambre y se te hace cuesta arriba ir al gimnasio, cambia el chip y ponte a bailar salsa. Aquí tienes cuatro buenos motivos para hacerlo:

1- Libérate del estrés
Si necesitas motivarte, elige un gurú que inspire tus sesiones salseras y empieza a familiarizarte con el ritmo de moda. Si hay un cantante que ha popularizado la salsa a nivel mundial, ése es Marc Anthony… Todas sus canciones se convierten en grandes éxitos y sus melodías y letras pegadizas hacen que sea fácil tararear en el coche, en la ducha o en cualquier local nocturno.

Te proponemos cinco hits del cantante puertorriqueño que te obligarán a moverte al compás de su música:

Arranca con el optimismo de “Vivir mi vida”, ponte romántico con “Valió la pena”, canta en voz alta “Tu amor me hace bien”, vuélvete loco con “Vivir lo nuestro” y termina la sesión con la motivación por las nubes gracias a “La gozadera”.

2- Quema calorías y pierde peso
La salsa es un ritmo latino perfecto para ponerse en forma. Al ser aeróbico (aumenta nuestro ritmo cardíaco), nos permite quemar calorías, eliminar grasa y trabajar prácticamente todos los músculos del cuerpo.

Aunque no te lo creas, si has bailado nuestra playlist salsera con la intensidad adecuada, habrás quemado cerca de 250 calorías, durante aproximadamente media hora de ejercicio. Si aumentamos a una hora estaremos hablando de casi 500 calorías, y si lo convertimos en una rutina y logramos bailar salsa una media de tres veces por semana, ya sea en clases regulares o en locales específicos, el resultado será una mejora notable de la capacidad pulmonar, un corazón más fuerte y un cuerpo tonificado y esbelto.

Envidiables cuerpos de los campeones de salsa Adrián y Anita

3- Consigue unas piernas de infarto
Evidentemente, la salsa no es un remedio mágico, no es suficiente con ir a bailar un día y esperar un milagro. Es necesaria cierta constancia para que podamos ver resultados. Si lo combinamos con una buena alimentación, los cambios serán visibles en pocos meses.

Lo mejor de ejercitar nuestro cuerpo bailando salsa es que vamos a mover todo el cuerpo… Hay un buen trabajo de piernas, pero también de brazos, lo cual hace que, casi sin darnos cuenta, estemos activando muchísimas cadenas musculares a la vez.

4- Reduce la celulitis
Por supuesto, también vamos a sudar, lo cual nos ayuda a eliminar toxinas y mejorar los casos de retención de líquidos. Generalmente el mundo de la salsa y los ritmos latinos es un ambiente sano, en el que apenas se consume alcohol y sí muchas bebidas isotónicas que ayudan a los aficionados a aguantar las interminables sesiones salseras, así que… la hidratación está garantizada.

Si no te parecen suficientes motivos para empezar a bailar, recuerda que la salsa aumenta la adrenalina y por extensión la energía, reduce el estrés, potencia la memoria, la flexibilidad y nos permite desconectar de los problemas cotidianos.

No lo pienses más y únete al ritmo: “Uno, dos, tres-cinco, seis, siete… Azúcarrrrrrr”.