El Twerking es una disciplina de baile que cantantes como Miley Cyrus han puesto de moda en los últimos años. Si te crees incapaz de mover el trasero a esa velocidad y con esa precisión, y no te ves haciendo esos movimientos tan sexys en público, no te preocupes y utiliza la técnica para conseguir un trasero de libro sin salir de casa.

Siguiendo una rutina habitual y repitiendo estos cuatro movimientos, varias veces por semana, conseguirás que los glúteos se tonifiquen y luzcan un aspecto redondeado y voluminoso.

Elige las canciones que más te motiven y empieza repitiendo cada uno de estos movimientos durante dos o tres minutos seguidos.

Los vaqueros y los leggins te lo agradecerán.

Paso básico

Para empezar a soltar el cuerpo empezaremos por un paso básico del twerking que consiste en abrir las piernas en paralelo a la altura de la caderas y empezar a mover los glúteos de forma alternativa sin desplazar las caderas hacia los lados… el movimiento se acompaña de una suave flexión de rodillas que forzaremos hasta terminar con las rodillas dobladas y las manos apoyadas en las mismas, repitiendo el movimiento y dándole velocidad a medida que cojamos soltura.

Paso Jiggle

Uno de los pasos más comunes es el jiggle y es ese movimiento de pompis de un lado a otro, alcanzando cuanta más velocidad mejor. Hay que estirar las rodillas y bloquearlas y no impulsarse con los brazos. El movimiento es más fácil basculando la pelvis hacia atrás y la sensación es de vibración continua. La dificultad del paso puede llegar de ir bajando con las manos al suelo y, con las piernas estiradas, seguir con la vibración lateral continuada.

Bubble

El Bubble es un paso de twerking de los que aparecen en todas las batallas en pista. Para ejecutarlo es necesario flexionar las rodillas hacia fuera y abrir las piernas en paralelo y empezar aprendiendo a disociar la cintura de la cadera.

Es un movimiento que nos exige un movimiento continuo y basculante de pelvis hacia delante y hacia atrás. Flexiona y empieza despacio llevando el culo hacia atrás y hacia delante intentando no lesionar la zona lumbar. Cuando tengas la disociación conseguida métele velocidad y juega con movimientos laterales y cambiando la altura.

Bubble en suelo

Este es el ejercicio más exigente de la tabla y requiere de una buena forma física y de rodillas sanas. Para ejecutarlo tenemos que flexionar las rodillas hasta el suelo con las piernas abiertas hacia fuera de forma que nuestros talones queden juntos, pero sin tocarse. Una vez que estamos cómodas en la posición, apoyando las manos en las rodillas para facilitar el equilibrio, realizamos el bubble, es decir basculamos la pelvis moviendo el culo hacia delante y hacia detrás, cada vez más rápido. Este ejercicio, además de trabajar los glúteos, nos proporciona un buen trabajo de cuádriceps.