No es lo mismo bailar agarrado un lento que una bachata sensual, ni un pasodoble cañí que una salsa en línea. Tampoco las mallas y las cintas en la cabeza del aeróbic de los 90 tienen nada que ver con los look que inundan los gimnasios del siglo XXI. Las modas evolucionan y en el mundo del baile y del fitness no iba a ser menos. Si nunca te has preguntado qué hacía la gente para estar en forma y divertirse en el siglo XX, aquí va un artículo remember.

De Los Panchos a Romeo Santos
Ya lo decía Sergio Dalma, "bailar de lejos no es bailar", y en cualquier época los bailes en pareja han contado con millones de seguidores. Hace 40 años, porque ese era el único momento en el que los enamorados podían arrimarse; hoy en día, porque bailar de forma sensual ha dejado de ser un tabú.

Los lentos, los grandes boleros eran el momento preferido de los tímidos para sacar a bailar al elegido y disfrutar de una buena balada. Esos momentos de intimidad medida han dado paso en el siglo XXI a bailes donde, como decían antiguamente, "no corre el aire".

La bachata podría ser el equivalente actual, con un componente mucho más sensual, pues las ondulaciones, los movimientos de cadera y pelvis y la seducción en la pista de baile forman parte del cortejo. ¿Serías capaz de conquistar a alguien con un temazo de Adamo?

De Manolo Escobar a Marc Anthony
Hace 20 o 30 años, los bailes de salón eran una de las actividades preferidas para disfrutar del ocio en pareja. El vals, el tango, incluso el fox triunfaban en las pistas de los locales de moda, pero si había un ritmo que levantaba de inmediato el ánimo de los presentes eran los pasodobles. ¿Quién no ha visto en alguna boda a sus padres competir con sus contemporáneos luciéndose con requiebros, vueltas y poses toreriles?

Nuestros padres y abuelos bailaban pasodoble

Hoy podemos ver esas competiciones, con increíble nivel, en muchas pistas con la salsa. El ritmo caribeño ha tomado el relevo en cuanto a número de seguidores y las clases y las discotecas con sesiones específicas suelen estar abarrotadas de gente que puede pasar horas entregándose a salsas de todo tipo. Mucho más aeróbico y dificultoso, algunos lo han convertido incluso en un deporte de competición.

De Jane Fonda y Eva Nasarre a Beto Pérez
Si en los años 80 y 90 los vídeos de Jane Fonda haciendo aeróbic motivaron a millones de amas de casa, el equivalente patrio llegó de la mano de Eva Nasarre. Su programa de televisión puso en forma a muchos españoles que aprendieron desde casa esa nueva forma de trabajar todo el cuerpo, acompañando los movimiento con la música de moda.

El aeróbic llegó a los gimnasios y se impuso durante años con éxito, evolucionando con el tiempo hacia disciplinas más fitness como el step, que complicaba la sesión con un escalón que formaba parte de todas las coreografías.

Después llegó el boom de la Batuka, dándole al aeróbic un toque más coreográfico y de unos años a esta parte lo que se ha impuesto es la zumba. El colombiano Beto Pérez convirtió un descuido en el acierto de su vida y desarrolló un sistema coreográfico que mezcla movimiento del fitness con salsa, bachata, merengue o cumbia, convirtiendo una hora de ejercicio en toda una fiesta.

Beto Pérez, en la feria de Rimini

Está claro que las modas cambian y cada generación se divierte y se pone en forma de maneras distintas. Hoy en día, con muchísimo más interés por el culto al cuerpo, la creatividad en el mundo del fitness y del baile hace que constantemente salgan al mercado nuevas disciplinas.
¿Qué será lo próximo?