Los ritmos y bailes sensuales están más de moda que nunca. Ya os hemos hablado del éxito de la bachata y la kizomba, pero no son los únicos que triunfan. Desde hace unos años, sobre todo en Galicia y en Barcelona (tal vez por su cercanía a Portugal y Francia donde el zouk está más instalado), muchas parejas se han aficionado a este baile que comparte música con la kizomba.
En el mundo de la danza el cruce de fronteras ha provocado fusiones y mezclas que han multiplicado los estilos. El zouk, ritmo originario de las Antillas francesas (Martinica y Guadalupe), viajó hasta Brasil y fusionado con su tradicional lambada, generó lo que hoy llamamos lambazouk.
Movimiento sexy
El lambazouk es un ritmo de marcaje bastante complejo donde la compenetración entre la pareja debe ser absoluta. “Es imprescindible una gran comunicación en cuanto a lenguaje corporal. El hombre propone determinados pasos y la mujer los interpreta utilizando movimientos redondos y ondulatorios que dan continuidad y plasticidad al movimiento”, explica la bailarina Gema Leiva.
Los movimientos de los brazos, muñecas y manos del hombre comunican y determinan el movimiento corporal de la mujer. Su dificultad radica en los cambios de ritmo y en los cambios de peso, y se utilizan movimientos circulares que parten desde la cadera y se comunican con la parte superior del cuerpo.
Haz bailar a tu pelo
Un elemento característico del lambazouk es el pelo de la mujer. La melena (cuanto más larga mejor), es un elemento significativo y fundamental de este baile. “Los giros de la cabeza son lentos y llamativos y el hombre siempre tiene que tener en cuenta el movimiento del pelo de la mujer, como gran protagonista del baile. No debe limitar la expresión de la melena pues es el final y/o principio de cada movimiento” nos cuenta Gema Leiva. Es un baile muy sensual y estético donde no sólo resalta la belleza y sensualidad de la mujer, sino que la pareja se convierte en un sólo elemento en continua comunicación.
Energía y alegría
Es un baile que se caracteriza por transmitir una energía positiva y una alegría contagiosas. Lo más importante es que los movimientos resulten fluidos, continuos, rítmicos, elegantes y nunca bruscos.
Los tres movimientos más importantes son:
-La combinación de hombros y cabeza, ya sea en el mismo sentido o en sentido contrario.
-Los movimientos del pelo femenino a modo de látigo.
-Los cambrés circulares de la espalda.