Qué poco nos gusta mirarnos al espejo y que las camisetas de tirantes o de manga corta evidencien unos brazos flácidos y colganderos. La edad y la falta de ejercicio pasan factura a esa zona de nuestro cuerpo en forma de carnes caídas.

Luchar contra eso es posible mediante el baile, una disciplina idónea para tonificar nuestra musculatura, a la vez que nos divertimos y nos desestresamos.

Tengas la edad que tengas, y sea cual sea tu condición física, varios estilos de baile pueden ayudarte a mantener una forma saludable. Existen multitud de escuelas con clases de iniciación para adultos que te permitirán practicar, desde cero, casi cualquier estilo. Te proponemos los cinco que más beneficiarán a tus brazos.

Ballet Clásico
El ballet clásico es una disciplina que solemos relacionar con alumnos de corta edad, o con profesionales que viven de ello. Lo que mucha gente desconoce es que podemos comenzar a practicarlo a cualquier edad, y que resulta un ejercicio completísimo para trabajar todo el cuerpo.

Los brazos son una parte importantísima en la práctica del ballet clásico. Casi todo los movimientos básicos de los pies están acompañados por los brazos, que continuamente se trabajan y se mantienen en posiciones sostenidas a la altura de los hombros, o por encima de la cabeza. El ballet nos ayudará a movilizar las articulaciones, tonificar el tren superior y conseguir unos brazos armoniosos.

Cinco bailes para combatir los brazos colganderos

Flamenco
El flamenco es un estilo que solemos vincular al trabajo de pies, pero no hay que olvidar que los brazos, la cabeza y la cintura tienen la misma importancia en el resultado final. Dependiendo del palo flamenco que aprendamos, los brazos se moverán más o menos rápido y con más o menos intensidad y fuerza, pero resultará un ejercicio perfecto para tonificar. Si además aprendemos a tocar las castañuelas, el ejercicio se multiplica por dos.

Salsa
La salsa es el ritmo latino que más nos obliga a trabajar los brazos. Principalmente, la salsa en línea, que tiene un intenso trabajo de la parte superior, pues el marcaje de las distintas figuras y secuencias que caracterizan este ritmo latino, que se baila en pareja, se realiza siempre partiendo de los brazos.

En los cuatro minutos que puede durar una salsa, si tiene una velocidad media, no habremos parado de subir y bajar los brazos con diferentes movimientos, lo cual lo convierte en un ejercicio perfecto para evitar la flacidez.

Bollywood
Esa danza de inspiración india que vemos en las películas musicales da muchísima importancia al movimiento de los brazos y las manos. Deprisa o despacio, con los brazos arriba o abiertos, las combinaciones son infinitas y el resultado perfecto para aquellas mujeres que quieran evitar ver chichas caídas cuando levantan los brazos. Es una disciplina perfecta para practicar a cualquier edad, pues los pasos y las coreografías se pueden adaptar al nivel de la clase.

Cinco bailes para combatir los brazos colganderos

Danza árabe
Es uno de los estilos de baile que más ventajas tiene para las mujeres. Además del trabajo abdominal y de suelo pélvico, de los que ya hemos hablado, los brazos son una parte importantísima en sus coreografías. Con movimientos ondulados o braceos que nos pueden llegar a recordar algunos movimientos del flamenco, los brazos estarán de todo menos quietos.