Si eres de los que acostumbran a tener días de esos que despiertan tu instinto asesino, lo mejor es que busques actividades que te ayuden a superar el trago desconectando totalmente de lo que te ha producido el estrés o el mal rollo.
Una solución para esos días es bailar… pero no bailar cualquier cosa, bailar para mejorar tu estado físico y emocional recuperando el equilibrio y el punto zen.
Estas son nuestras cinco propuestas para que salgas de clase con una sonrisa de oreja a oreja.
Swing contra el mal rollo
El swing es una disciplina que convertirá tu peor día en sólo un recuerdo. Si la jornada tiene tintes de tristeza, apúntate a la moda vintage y disfrutarás de un ambiente sano donde prima el buen rollo y la amistad. Además, dar saltos durante una hora escuchando buena música hará que se te olvide lo que te hacía sentir mal antes de entrar.
Zúmbale al estrés
¿El trabajo te satura y no puedes más con el estrés? Lo que necesitas es una hora de ejercicio intenso y música divertida. Para ello, no dudes en probar una clase de zumba. Una media de quince canciones pegadizas, 600 calorías menos y severa eliminación de toxinas en forma de sudor. Tu estado de ánimo habrá cambiado radicalmente cuando termine la sesión.
Tango para dos
Si el enfado tiene que ver con tu pareja, la reconciliación puede venir en forma de tango. El baile argentino por excelencia es perfecto para dejar los problemas a un lado y concentrarse en los pasos, el ritmo y el marcaje. La proximidad, la música y los movimientos sensuales harán el resto…
1, 2, 3, 5, 6, 7
El conteo de la salsa es lo que más te preocupará si decides arreglar un mal día con una clase de ritmos latinos. Concretamente la salsa, al ser el estilo mas dinámico, será idóneo como terapia. En la mayoría de las clases hay un ambiente distendido y se realizan numerosos cambios de pareja para bailar con todos los participantes. Prepara tu mejor sonrisa y disfruta de tu movimiento de caderas.
Danza evasión
No es extraño que la rutina, la familia, el entorno y tus amigos terminen por agobiarte en algunos momentos… son esos días en los que te gustaría desaparecer del mundo por un rato… es posible de una forma efectiva para liberarte y ser tú bailando sin exigencias técnicas, ni pasos establecidos. Busca una clase de danza contemporánea o improvisación y te conectarás y reconciliarás con tu verdadera esencia.