Bailar es una actividad divertida y completa cuyos beneficios hemos abordado en diversos artículos. Sus beneficios sociales son evidentes pero los efectos positivos en nuestra salud lo convierten en una actividad muy recomendable para mejorar determinadas dolencias y enfermedades comunes, a cualquier edad. Toma nota y elige las disciplinas que mejor se adapten a tus patologías.

Sobrepeso
El sobrepeso es un problema habitual en una sociedad cada vez más sedentaria y sobrealimentada. Tanto en niños como en adultos aparecen, además, problemas vinculados al exceso de kilos como diabetes, hipertensión o niveles altos de colesterol y grasas en sangre. El baile es una actividad perfecta para regular todos esos parámetros y para perder peso de forma progresiva, sin olvidarnos de una alimentación variada y equilibrada. Las mejores disciplinas para bajar de peso son las más aeróbicas. La zumba, el swing o la salsa nos permitirán eliminar toxinas gracias a la transpiración, así como quemar un buen puñado de calorías en cada clase.

Problemas musculares
Tanto aquellas personas con trabajos que implican una actividad física, como los que pasan ocho horas sentados frente al ordenador, suelen padecer dolores musculares específicos en la espalda, las lumbares, rigidez en el cuello o problemas posturales. Bailar puede ayudarnos a corregir esas malas posturas laborales, así como favorecer una mejor forma física y un tono muscular que evite lesiones y molestias. El ballet clásico es perfecto para mejorar la postura así como para trabajar de forma progresiva la musculatura. Se puede comenzar a cualquier edad y el nivel siempre irá en función de la condición física y la experiencia.

Enfermedades cardiovasculares
Con el paso de los años las enfermedades cardiovasculares se convierten en un problema que puede complicar nuestra salud si no se tratan a tiempo. Disciplinas de baile de intensidad moderada mejoran notablemente nuestro sistema circulatorio y el funcionamiento de nuestro corazón, así como nuestro sistema respiratorio, obteniendo todos los beneficios de una buena oxigenación. Los bailes de salón en pareja son una actividad perfecta para mantener el corazón joven y en plena forma.

Depresión y ansiedad
Problemas familiares, laborales, sentimentales… son muchos los que no pueden soportar el peso del día a día y sufren ansiedad, estrés y depresión. Bailar es una actividad social que puede cambiar nuestro ánimo y nuestra actitud ante los demás en apenas una hora. Los bailes en pareja y sociales, sobre todo los ritmos latinos, nos pueden devolver la alegría y las ganas de salir a la calle y relacionarnos con otras personas. Es importante elegir disciplinas con música alegre y técnica fácil para ver progresos en poco tiempo y conseguir resultados positivos en nuestro ánimo y autoestima.

Demencia y degeneración celular
Algunas disciplinas de baile implican un trabajo continuo de la memoria y una activación extra del cerebro, al tener que estar pendientes de realizar determinados pasos, retener una coreografía, indicar a la pareja, escuchar la música, seguir el ritmo y divertirse. Bailar no tiene edad y, tanto para jóvenes como para mayores, nos ayuda a mantener las neuronas en buen estado, a potenciar la memoria y a evitar enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la demencia. Además, estimula la generación de endorfinas y nos permite evadirnos.

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