Muy popular en Latinoamérica, el origen de este baile está en la República Dominicana. Su ritmo muy rápido hace que se le denomine batido, en francés, méringue, de donde viene su nombre.

Aunque te hará sudar, es un baile muy sencillo, ya que se baila sin mover prácticamente los pies del suelo, solo se levantan los talones en el sitio o desplazándose adelante y atrás. El mayor protagonismo se lo llevan las caderas y los hombros.

¿Cómo empezar? Colocando las piernas un poco abiertas e ir cambiando el peso del cuerpo de una cadera a otra al tiempo que las contoneas lo más sensualmente que puedas. A la vez, tus hombros acompañan el movimiento.

Piernas 10

Al llevar el peso del cuerpo de una pierna a otra, no pararás de ejercitar los músculos de las pantorrillas y los muslos. Y si al mismo tiempo que bailas, contraes los glúteos, en poco tiempo estarán duros y conseguirás un efecto “push up”.

Pero además, pasarte una hora bailando merengue a buen ritmo, esto es, marcando bien los movimiento y haciéndolos de forma enérgica, puede suponerte un gasto calórico cercano a las 500 calorías. Esto es debido a que tendrás que mover piernas y brazos a la vez, lo que aumentará la frecuencia cardíaca y el gasto energético total.

Tu corazón y su sistema cardiovascular también se verán muy beneficiados bailando merengue, ya que el ritmo constante pero llevadero producirá efecto de bombeo constante del flujo sanguíneo. Algo no sólo para tu corazón y para combatir el colesterol, sino para combatir la celulitis y las varices.

Y ahí no acaban los beneficios. Bailar en general, más si se trata de los pegadizos ritmos latinos como el merengue, te hace olvidarte del todo, producir endorfinas y experimentar un “subidón” de bienestar y energía.

De ahí que tantas personas a las que no les gusta hacer ejercicio se enganchen completamente al baile, uno opción divertida y efectiva para mejorar el cuerpo y la forma física.

Muy sexy

En este baile la cadera se lleva todo el protagonismo, ya que no para de moverse libremente de un lado al otro a la vez que se van flexionando las piernas.

Este movimiento, unido a una postura erguida y a un abdomen fuerte, hará que tu aspecto cambie en poco tiempo y que te muevas de forma mucho más sexy.

Al bailarse en pareja, muy cerca el uno del otro, también aumenta la complicidad y la sensualidad de ambos bailarines, así que es un ritmo muy indicado para practicar con tu chico. Cuanto más rápida sea la música, más enérgicos los  movimientos y más coordinación necesitaréis, pero es el baile perfecto para principiantes o quienes nunca han bailado.