En este mundo cada vez más virtual en el que las redes sociales y nuestra vida cibernética se ha merendado a la real, a muchos se les hace cada vez más difícil relacionarse con el sexo opuesto… lo que viene siendo el famoso ligoteo de toda la vida. Os proponemos una forma amena, divertida y saludable de ligar. Empecemos diciéndole adiós al sillón y al sedentarismo y busquemos unas buenas clases de ritmos latinos.

En cuanto os adentréis en el mágico mundo del baile os daréis cuenta de que no hay mejor forma de hacer amigos, ejercitar el cuerpo y por qué no… conocer al amor de vuestra vida. Por el camino, como mínimo, os divertiréis, os pondréis en forma y sentiréis que ser el rey de la pista, y del mambo, es mucho más fácil de lo que pensáis.

Os presentamos brevemente los tres ritmos infalibles con los que llevarse el gato al agua:

SALSA, un clásico imprescindible
Es uno de los ritmos latinos más populares y extendidos por todo el planeta, con millones de bailadores. Los salseros se caracterizan por tener personalidad, fuerza, predisposición, ritmo e iniciativa. Es el ritmo perfecto para acercarse a alguien e invitarlo a bailar por primera vez. Intimida menos porque no hay tanto contacto físico, pero una salsa bien bailada puede ser el comienzo de una gran historia. Si se genera una buena conexión, hay química y buen rollo en la pista, quedarán ganas de repetir… Seguro.

Bailar es una actividad que le gusta a un altísimo porcentaje de mujeres… no sabemos si va en los genes femeninos, pero la mayoría nos dejamos atrapar por el ritmo y se nos van los pies en cuanto escuchamos cuatro notas musicales. Además, con la salsa se trabajan especialmente las piernas y, gracias a la velocidad, notaremos progresivamente cómo aumenta nuestro fondo y resistencia.

Korke y Judith, creadores de la bachata sensual

BACHATA, seducción a flor de piel
Un hombre que baila tiene más del 50% del camino ganado a la hora de iniciar un proceso de seducción… Nos resulta infinitamente más atractivo un chico desinhibido y seguro de sí mismo en la pista de baile que tomándose una copa en la barra. Si lo que baila es bachata, las oportunidades se multiplicarán por mil.

Este ritmo ha tenido una acogida tal que, en los últimos años, se ha equiparado a la salsa. Tiene legiones de fans y la forma tradicional de bailarla ha dado paso a una mucho más sensual, romántica y seductora que cada día cuenta con más adeptos.

La compenetración de los cuerpos, la musicalidad y la confianza es tan importante en este ritmo que es imposible no caer rendido ante un buen bachater@. Preparaos para ejercitar la espalda, la cintura y trabajar la elasticidad del cuerpo.

KIZOMBA, el ritmo más sexy
Kizomba

El gancho de los bailes en pareja está en que se acortan las distancias, se facilita el acercamiento y se genera una confianza rápida fruto del contacto físico. Si lo que queremos es bailar pegados, nada mejor que la kizomba, un ritmo africano que algunos relacionan con el tango y que ya se ha ganado el apelativo del baile más sexy del mundo. El contacto de los cuerpos es tal que os la recomendamos para terminar de seducir al elegid@.

Lo más importante en la kizomba es la conexión, se suele bailar con los ojos cerrados y los aficionados aseguran que lo que sienten es muy parecido a la magia. El secreto está en el movimiento incesante de cintura y glúteos así que prepárate para tener agujetas en las lumbares.

Estas son sólo pequeñas pistas de cómo los ritmos latinos pueden mejorar vuestra forma de relacionaros con el mundo. Animarse a aprender es tan fácil como poner música, dejarse invadir por el ritmo e imaginarse bailando pegadito con la persona de vuestros sueños. ¿Necesitáis algo más para dar el primer paso?