Los salseros son un colectivo cada vez mayor, y como tal, es frecuente que se formen numerosas parejas. Si dicen que el roce hace el cariño, y bailando hay roce, es lógico que las relaciones se multipliquen en este ambiente. Si Cupido ha llamado a tu puerta ya te habrás dado cuenta de que tener una pareja salsera tiene sus ventajas...

1. Independientes
Los salseros son personas independientes, hacen planes constantemente y pueden encontrar gente con la que salir prácticamente cualquier día de la semana. Eso hace que sean menos apegados y no necesiten estar 24 horas junto a sus parejas. Entienden que cada uno tiene que tener su espacio.

2. Poco celosos
Lo que pasa en la pista es sólo baile... y los salseros están acostumbrados a ver a sus parejas bailando, incluso de forma sensual, con otras personas. Eso los convierte en gente más abierta y tolerante. Tiene cierto morbo ver bailar a tu chico o chica sabiendo que al final de la noche será contigo con quien se irá a casa.

3. Plan comodín
Cuando en una pareja los dos bailan salsa, la actividad se convierte en un plan comodín que puede ser, tanto una buena actividad social de fin de semana, como algo más íntimo y divertido, si el lugar elegido para bailar o practicar es el salón de casa.

4. Atractivos
Como en cualquier otra actividad que implique ejercicio físico, los salseros suelen tener buen aspecto físico. El ejercicio aeróbico continuo los mantiene en forma y en el caso de las chicas, es muy común que su vestimenta sea atrevida y sexy.

5. Extrovertidos
Los salseros son, en su mayoría, extrovertidos. Les gusta conocer gente nueva, se relacionan con facilidad y son capaces de entablar amistad de forma espontánea con sólo bailar un par de canciones. Es posible llegar solo a un local y no parar de bailar en toda la noche. Son simpáticos y casi siempre sonrientes y felices. Las endorfinas que se segregan al bailar tienen mucho que ver con el buen rollo y el optimismo que desprenden.

Si el amor llega a tu puerta, mejor con salsa

6. Habilidosos
Aprender a bailar salsa requiere de cierta habilidad… como todos los ritmos latinos, es básico aprender a disociar el cuerpo, tener ritmo, coordinación, resistencia, y todas esas habilidades suelen tener un reflejo muy positivo en lugares más íntimos que la pista de baile…

7. Proactivos
La salsa es una actividad para gente con valentía e iniciativa. Desde el momento que decides ir a una clase, salir a bailar o sacar a una persona a la pista, todo son decisiones. Los hombres, además, tienen la dificultad extra de guiar durante el baile, elegir los pasos, tirar de memoria y retentiva y hacer que resulte divertido.

8. Sensibles
Bailar en pareja requiere de cierta sensibilidad y paciencia. La forma de indicar a la otra persona, con cuidado y sutileza, los convierte en personas generosas que piensan en el bienestar del otro.

9. Eternamente jóvenes
Bailar nos mantiene jóvenes, y no sólo físicamente, por la actividad aeróbica que implica. También está comprobado que al aprender diferentes ritmos y ponerlos en práctica, trabajamos nuestra memoria, manteniendo la mente activa y joven. Es habitual que los salseros aparenten menos edad de la que tienen.

10. Pasionales
Los ritmos latinos son pasionales, calientes, intensos… y por tanto, los aficionados a bailarlos tienen un toquecito de todas esas características. Si huyes de las personas monótonas, rectas, aburridas y convencionales, y quieres ponerle un puntito picante a tus relaciones sentimentales, no lo dudes, busca una pareja salsera y deja que la vida te sorprenda.