Seguimos incansables en nuestra búsqueda de grandes ventajas y motivos para no parar de bailar. Si bien es cierto que casi siempre se hace hincapié en los beneficios físicos del baile, hemos descubierto otro igual o más importante: el rejuvenecimiento del cerebro y la prevención de enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.

Reduce un 76% el riego de demencia
Demostrado: a nuestro cerebro le gusta bailar. Un estudio del Albert Einstein Collage of Medicine de Nueva York, Estados Unidos, relaciona la práctica habitual de ciertas actividades con la agudeza cerebral en personas de la tercera edad.

Bajo el título 'Leisure Activities and the Risk of Dementia in the Elderly' ("Actividades de Ocio y Riesgo de Demencia en Ancianos"), el estudio arroja una interesante conclusión: bailar reduce hasta en un 76% el riesgo de demencia. Leer, hacer crucigramas, pasear, ver la tele… Pero si hay una actividad que mantiene joven nuestro cerebro es bailar.

Mejor, en pareja e improvisando
Los beneficios neurológicos de bailar parecen probados pero… ¿Cualquier baile sirve? ¿Es suficiente con moverse al ritmo de la música? La respuesta es NO. Al parecer, el beneficio y la reducción en el riesgo de padecer demencias y Alzheimer viene de la mano de los bailes sociales que se realizan, principalmente en pareja.

La explicación es sencilla… Al bailar en pareja, tenemos que estar pendientes de indicar a la otra persona y, lejos de las coreografías aprendidas, donde usamos simplemente la memoria, en disciplinas improvisadas la toma de decisiones es continua a lo largo de toda la actividad.

El razonamiento científico es que, frente a la natural degeneración del cerebro que se produce con la edad, bailar obliga a mantener y crear puentes entre nuestras neuronas, haciendo que éstas se mantengan más jóvenes y activas.

Es por eso que realizar con cierta asiduidad clases de salsa, tango, swing, vals, rock, bolero, o cualquier modalidad improvisada y en pareja despertará nuestra mente y la obligará a permanecer activa. La creatividad del momento y la toma rápida de decisiones, al ritmo de la música y compenetrándose con otra persona es la mejor prevención del Alzheimer o la demencia senil.

Si quieres mantener tu cuerpo y tu mente siempre jóvenes elige la mejor vacuna contra el envejecimiento: bailar.