En el mundo de los ritmos latinos y el baile en pareja es fácil encontrar un amplio abanico de prototipos y personalidades diferentes. Todos tienen sus peculiaridades pero si hay uno que despierta los odios de un alto porcentaje de las mujeres es el catalogado como “baboso”.

Los babosos son personajes que, entendemos, no son conscientes de que lo son, pero resultan bastante patéticos. Afortunadamente no abundan en las pistas de baile pero pueden convertir una canción en un verdadero infierno si no los ves venir. Te damos algunas pistas para que puedas identificarlos y evitar sus continuas faltas de respeto.

1. Solitarios y merodeadores
Si sales a bailar y observas que varias mujeres rechazan sistemáticamente al mismo tipo, que casi siempre deambula solo por la discoteca, piénsatelo dos veces antes de salir con él a la pista. Podría tratarse del típico baboso que tiene como único objetivo guarrear e incomodar a la pareja durante toda la canción. Aunque no son mayoría, como dice el refrán, ‘haberlos hailos’. Por tu propio bien, si ves que se acerca no te cortes un pelo y di no. Más vale resultar antipática que tener que sufrir cuatro minutos de acoso y derribo.

2. Los “paso básico”
El nivel de baile en estos personajes brilla por su ausencia y resultan muy desagradables. Conscientes de que es casi imposible que sean capaces de ligar con sus escasas habilidades sociales, aprovechan el baile en pareja para sobar a sus víctimas sin miramientos, aunque eso les valga algún que otro plantón en la pista y en casos puntuales empujones o reprimendas verbales.

3. Sacan brillo a la hebilla
El único objetivo de los babosos es restregarse, seguramente apenas se muevan del sitio porque es lo que les permite pegarse a ti como si fueran una calcomanía. No entienden de distancias de seguridad y se rozan más de la cuenta. Tampoco son sensibles a la fuerza contraria que ejercen los brazos de la chica.

4. El “culo pollo”
Hay señales que indican que una mujer está bailando con un baboso… la postura que adoptan las víctimas es muy significativa. Los brazos toman especial protagonismo y se inicia una especie de lucha de fuerzas para intentar mantener las distancias. La espalda se arquea y aparece el conocido como “culo pollo”, cuyo único fin es evitar el contacto en zonas especialmente incómodas y comprometidas. Si eres novata y crees que tienes que aguantar a estos personajes durante una canción entera te equivocas, si te está incomodando e invade tu espacio personal contra tu voluntad, frena en seco y deja de bailar con él.

Rectifica y aprende
Si tu cuota de éxito en la pista es baja y coleccionas negativas, es hora de ponerle remedio. Deja de pegarte más de al cuenta y respeta la distancia que marca tu pareja. Si ofrece resistencia separa tu cuerpo y piensa que bailar tiene como objetivo principal disfrutar y divertirse. Sé educado, elegante, cuida tu higiene personal, pide permiso para bailar con cortesía y sonríe… ellas te lo agradecerán.