Un poco de fútbol, un poco de bici y... voilà: ¡estaremos jugando al cycle ball! Una variante del ciclismo que, por raro que te pueda parecer, está regularmente reconocidpo por la UCI (Unión Ciclista Internacional) que organiza cada año los mundiales de ciclismo indoor.

El Cycle ball o también el “Radball” (del alemán) es un deporte por equipos similar al futbito, pero que se juega sobre la bicicleta. Cada equipo está compuesto por dos jugadores, que pedalean mientras tratan de conseguir marcar gol, tocando la pelota sólo con las ruedas en un campo relativamente pequeño: 14x11 metros, con porterías de 2x2 metros.

De este modo, el balón sólo se puede controlar con la bici o la cabeza, excepto en la portería, donde sí se pueden usar las manos para pararlo. En el caso de que un jugador toque el suelo con sus pies en cualquiera de los dos tiempos de siete minutos que dura el partido, se considerará falta y el equipo contrario conseguirá un tiro libre. Te puedes imaginar entonces el gran equilibrio que requiere esta disciplina para sus jugadores.

Precisamente para facilitarles el juego, pese a que en sus inicios se utilizaban bicicletas “normales”, éstas han ido evolucionando. Así, el asiento se ha colocado sobre la rueda trasera, no tienen freno, el manillar apunta hacia arriba, y cuentan con un sólo piñón. Gracias a ello, los jugadores pueden controlar más fácilmente los continuos y rápidos movimientos de ida y vuelta.

Pero una imagen vale más de mil palabras, aquí podéis ver la final del mundial de 2013 entre Austria y Alemania, en medio de un caluroso público que llenaba las gradas. Dinos si no te parece impresionante la capacidad de control del balón por parte de los jugadores.

El origen de este deporte se remonta a 1893, momento en que el alemán-estadounidense Nicholas Edward Kaufmann lo inventó, aunque para los primeros campeonatos del mundo hubo que esperar a 1929. Aquí puedes ver un vídeo de los mundiales que se celebraron en 1959 en Milán

Pese a que en España no es una especialidad muy conocida, el cyble ball está muy difundido en Alemania, con 10.000 jugadores registrados oficialmente. Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Japón, Rusia y Suiza son otras naciones en las que se juega regularmente a este deporte; en particular, Checoslovaquia fue la nación que consiguió el mayor número de títulos mundiales, alzándose con 20 entre 1965 y 1998 gracias a la pericia que demostraron los hermanos Pospíšil.

Los próximos campeonatos mundiales serán en julio en Japón. La favorita de momento es Austria, que desde 2010 no se han bajado nunca del podio: bronce en 2010, plata en 2012 y campeona del mundo en 2011, 2013 y 2014.