Tomar un café sobre una rueda de bicicleta, un 'cocktail Bartoli' o un arreglar un pinchazo en el mismo espacio son algunas de las propuestas que desde hace unos pocos años ya se pueden disfrutar en algunos locales de nuestro país. Se trata de los cycling-café espacios abiertos para los amantes de las bicicletas donde poder encontrar a otras personas que comparten sus mismas inquietudes y disfrutar además de propuestas culturales y gastronómicas. Prepárate a pedalear que allá vamos.
Pese a que la idea de este tipo de locales surgió en Viena la influencia ha ido bajando al sur de Europa, de Suecia a Italia pasando por Berlín y llegando a España. Sin embargo, el más famoso de estos locales en Europa es el Look Mum No Hands que combina la moda hipster con la cocina bio, un buen café y un espacio tranquilo que puede ser utilizado como oficina o reuniones.
En España este tipo de locales han ido surgiendo cada vez con más fuerza a lo largo de los últimos años. Uno de los primeros fue 'Toma café' en el barrio de Malasaña en Madrid. Éste arrancó en 2011 y se trata de un pequeño espacio donde el placer por una taza de la infusión y las bicicletas se mezclan. De hecho, al entrar, los amantes de los velocípedos se encontrarán muchos elementos familiares como un manillar que hace las veces de pomo una bicicleta urbana que cuelga del techo.
Un poco más tarde, en 2012, vio también la luz 'Bar el cliclista', en el barrio de Gracia en Barcelona. El local, fruto de la unión de un experto en cócteles y un diseñador industrial, cuenta con una original decoración donde hasta el más mínimo detalle gira en torno a la bicileta. "En esta ciudad no había nada similar cuando empezamos", afirma Fernando Oviedo, responsable del local junto a Santiago Mosquera. "Pese a que cuando abrimos estábamos en la cresta de la ola de la crisis no quisimos hacer un bar de culto elitista, queríamos que fuera lo más popular posible". Con un público que ronda entre los 20 y 45 años, el bar se ha centrado mucho en la oferta cultural con conciertos y sesiones de Djs viernes y sábados. Además, cada unos tres meses el local va renovando el diseño de diferentes partes para que cada visita no deje a nadie indiferente.
Volvemos a Madrid porque otro espacio dedicado a la bicicleta que abrió a finales de 2012 fue 'La bicicleta', un punto de encuentro para el aficionado ciclista y amante del buen café, donde poder además arreglar la bicicleta o asistir a charlas y eventos relacionados con esta cultura. Para el lanzamiento de la cafetería los ideadores del proyecto (Quique Arias y Tamara Marqués ) lanzaron una campaña de crodwfunding con el que recaudar fondos para comprar "la mejor máquina de café espresso". Consiguieron su objetivo y ahora el lugar es un punto de referencia del barrio.
"Hemos confiado en nuestro gusto y experiencia para crear un espacio acogedor, en nuestro cuidado obsesivo por el café y la atención a esas cosas como que la repostería sea artesanal y la comida sana. Suponemos que tener grandes ventanales de luz natural y cómodos sofás también ayudará", afirman en su web.
Y si seguimos pedaleando saldremos fuera de nuestras fronteras donde daremos con uno de los primeros Cycle Café de Europa y de los más pintorescos. Se trata del Keirin Cycle Culture Café, ubicado en Berlín. Abrió sus puertas en abril de 2004 y desde entonces es una visita obligada en la ciudad para los amantes del ciclismo. La idea surgió de dos jóvenes que trabajaban como mensajeros en bicicleta (Gary y Mortimer) y decidieron dar un paso más creando toda una serie de servicios en torno a ésta.
Así que ya sabes, si buscas una combinación de cultura, diseño, productos de calidad y personas apasionadas por las dos ruedas como tú (que las hay y cada vez son más), los 'cycling-cafe' son tu sitio.